31.1.10

Los caminos conducen hacia la pista policial

En un rastrillaje, un perro detectó que el cuerpo de Luciano había estado en un predio municipal. Allí, un radar confirmó la presencia de dos móviles policiales el mismo día de la desaparición. No hay imputados y los policías sospechados siguen trabajando.


Sociedad-Página/12, 31 de enero de 2010.- A un año de la desaparición de Luciano Arruga, el chico de 16 años que fue visto por última vez en una esquina de Lomas del Mirador, en La Matanza, la causa por “averiguación de paradero” no tiene imputados. Sin embargo, la fiscal Celia Cejas, a cargo de la causa desde marzo, aseguró a Página/12 que “la hipótesis de la responsabilidad policial es la más firme” y las sospechas están puestas en los ocho efectivos que cumplían funciones la madrugada del 31 de enero en el destacamento de Lomas del Mirador. Los abogados de la familia Arruga solicitarán que los uniformados sean citados a declarar como imputados a partir de los testimonios contradictorios que dieron en varias audiencias, en calidad de testigos. “No tengo esperanzas de encontrar a Luciano mientras se mantenga la forma de trabajo de la policía y la complicidad con el sistema político y judicial”, afirmó Vanesa Orieta, hermana de Luciano. El peritaje de los libros policiales finalizado en diciembre tampoco permitió agregar pruebas contundentes a la causa.

Luciano Arruga desapareció el 31 de agosto de 2009. Lo vieron por última vez en la esquina de Perú y Arriola. Como el chico había sido detenido previamente por policías del destacamento local, sus familiares sospechan que su desaparición está relacionada con el accionar policial, concretamente, con una detención ilegal. Comparan el caso del estudiante Miguel Bru, que fue asesinado tras ser detenido en una comisaría de La Plata, en 1993, pero cuyo cadáver nunca apareció.


El peritaje de los libros del destacamento de Lomas del Mirador y de la Comisaría 8ª –de la cual depende el puesto policial– es la última información adjuntada a las más de 2000 fojas de la causa Arruga. En primer término, el informe revela irregularidades en el seguimiento de las tareas policiales, además de ratificar que Luciano aparece registrado el 22 de junio –por averiguación de antecedentes– y 21 de septiembre –acusado de un robo que nunca prosperó en la Justicia– de 2008, antecedentes que desde el inicio de la causa ponen la mirada sobre el puesto policial, ubicado a cuatro cuadras de donde vivía Luciano.


Además, en las dos detenciones previas a su desaparición, Arruga –según el testimonio de los uniformados– permaneció nueve horas detenido en la cocina de la casa que funciona como destacamento, sin celdas para tener personas detenidas. De la detención de septiembre, también consta en la causa un estudio clínico realizado tras su liberación que indica que el joven presentaba golpes, algo que fue ratificado en la causa por una profesional del Policlínico San Justo.


Pero la fiscal Cejas, responsable de la causa que tramita en la UFI Nº1 de La Matanza, buscaba en el peritaje de los libros pruebas sobre un posible ingreso de Luciano la noche de su desaparición. “No hay nada que dé indicios de un registro del ingreso de Luciano el día de su desaparición. En la madrugada del 31 de enero, en el libro del destacamento lo único que hay es el número de un chaleco policial mal anotado.”


Consultada por la posibilidad de que se haya omitido el registro del ingreso de Arruga a la seccional, la fiscal dijo que “aún no hay testimonios de alguien que lo haya visto en el destacamento esa noche”.


La pista más fuerte que existe en la causa es un rastrillaje con perros que indicaron el rastro de Luciano en un auto abandonado en el patio trasero al destacamento y en un patrullero. Por otra parte, en la causa se determinó que los dos móviles policiales del destacamento que patrullaban aquella noche estuvieron detenidos en el Monte Dorrego, un predio municipal arbolado donde un rastrillaje con perros realizado en abril indicó que allí había estado el cuerpo de Arruga. Lo llamativo es que esos dos móviles –detectados en ese lugar por las antenas AVL– debían estar por rutina patrullando en forma separada. Esta prueba, obtenida hace diez meses, es la más fuerte de las obtenidas hasta ahora en el expediente, indicó Cejas.


“La causa quedó frenada en ese rastrillaje de abril, aunque a partir de eso se sigan realizando investigaciones. Lo concreto es que Luciano sigue sin aparecer y los ocho policías siguen libres (fueron puestos en disponibilidad y luego reincorporados por el Ministerio de Seguridad bonaerense). Este es el resultado de una política que está desinteresada de los sectores más vulnerables. No tengo esperanza de encontrar a Luciano mientras se mantenga la forma de trabajo de la policía y la complicidad entre el sistema político y judicial”, sentenció Vanesa Orieta, hermana de Luciano.


Las pruebas de rastrillaje –las más fuertes en 365 días– tienen una debilidad: el tiempo transcurrido entre la noche de la desaparición de Luciano y el momento en el que se tomó la prueba. “La causa tiene una irregularidad en sus primeros 45 días, cuando la fiscal Roxana Castelli apostó por investigar una hipótesis que relacionaba a Luciano con la venta de drogas y un supuesto secuestro extorsivo. Mientras todo señalaba que se debía investigar a la policía”, explicó Juan Manuel Combi, abogado de la familia de Arruga e integrante del Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza, que actúa como amicus curae en la causa.


La fiscal Castelli fue removida en marzo por la Fiscalía General por haber puesto la investigación en manos de la policía cuando oficiales de la fuerza están sospechados del delito que se investiga. El sumario que se le abrió en la Procuración General de la Nación no mostró avances. Por eso, los abogados de la familia estudian solicitar un jury de enjuiciamiento contra Castelli.


Desde que Cejas tomó la causa se realizaron rastrillajes, se tomaron rondas testimoniales a los policías del destacamento, la Comisaría 8ª y la comisaría de Don Bosco, se llamó a declarar a los presos que estuvieron detenidos en la noche de la desaparición de Luciano. Uno de esos detenidos reconoció a Luciano en una foto como uno de los chicos que estuvieron en esos días en la Comisaría 8ª y aseguró haber visto cómo torturaban allí a un menor de edad. Sin embargo, la fiscal no confía del todo en estos datos.


En ese sentido, Combi coincidió con que “todavía no hay elementos contundentes para imputar a una persona en particular por la desaparición de Luciano” pero aclaró que “sí hay elementos sustanciales que indican que la policía está vinculada y, transcurrido un año de investigación, hay que trabajar sobre las declaraciones testimoniales en las que los policías se contradicen para llamarlos a declarar como imputados”, adelantó el abogado de la familia.


“No sólo nos interesa la aparición con vida de Luciano y tener justicia para investigar quién lo desapareció sino que no haya más pibes detenidos clandestinamente, que no haya un destacamento que no tiene razón de ser. Está probado que el destacamento detiene personas clandestinamente por los mismos policías que declaran que Luciano estuvo detenido ahí por nueve horas en una cocina”, advirtió Combi.


Informe: Nahuel Lag.


http://m.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-139354-2010-01-31.html

Un barrio con miedo

Frente a las irregularidades documentadas en la causa, muchas de ellas rescatadas de los testimonios de los oficiales del destacamento de Lomas del Mirador, la APDH y la Comisión de Familiares y Amigos de Luciano Arruga continúan pidiendo al municipio y al gobierno provincial el cierre de la delegación que funciona en la calle Indart. A cuatro cuadras del puesto policial, en el barrio 12 de Octubre, los vecinos prefieren tomar distancia de las acusaciones a la policía y recordar a Luciano sin opinar sobre el accionar policial.


Una pintada en el mástil de la plaza donde jugaba al fútbol, un graffiti frente a la esquina de su casa o su nombre sobre el cemento de la esquina de Perú y Arriola, donde sus amigos lo vieron por última vez la noche del 31 de enero. “Luciano” aparece como testimonio en las paredes y calles de la manzana, de pasillos y casas agolpadas, que Luciano recorría todo el día “hasta que rechazó trabajar para la policía: entonces lo comenzaron a parar, a amenazarlo con que no salga del barrio porque iba a aparecer en un zanjón”, contó a este diario Vanesa Orieta, hermana de Luciano.


César está sentado en una de las mesas de la esquinas. Allí también detienen sus carros los cartoneros del barrio, como Luciano lo hizo alguna vez. César recordó cómo Arruga se acercaba a pedirle “algún trabajito” pero evitó decir mucho más: “Yo me ocupo de mi familia, no me relaciono mucho con la gente del barrio y no sé qué pasa con la policía”.


Caminando por Perú se llega a la esquina de Bolívar, donde Luciano vivía con su madre y hermanos en una pequeña casa con camas cucheta. Teresa es una de las vecinas y su hijo David era amigo de Luciano “desde chiquito”. Pero cuando se le preguntó qué ocurre con la policía en el barrio, explicó que él no sale de su casa, que no anda por la calle y “por eso no le pasa nada”, agregó Teresa.


Para Orieta el panorama es otro: “La investigación muestra cómo actúa el destacamento, que continúa teniendo las mismas acciones violentas con la gente de barrio: la falta de respeto cuando van a buscar a sus hijos, que detienen por averiguación de antecedentes. Son personas que no están preparadas para tratar a la gente. Siguen deteniendo chicos del barrio para pedirles un par de pesos para dejarlos libres o los reclutan para trabajar”.


Ramona está sentada en la entrada del pasillo que lleva a su casa, a metros de la casa de Luciano. Ella también se mostró disconforme con la policía y dijo: “Andá saber qué paso con Luciano, con la policía...”. Pero antes de que siguiera el relato, Antonio, otro vecino, la interrumpe: “No hablés. No sabés qué te puede pasar”. Y agrega: “Quiero que se resuelva lo de Luciano, lo conocía desde chiquito. Pero yo trabajo y no me meto con nadie”.


Informe: N.L.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/139354-45013-2010-01-31.html

“Exijo justicia” *

–¿Qué recuerda de los días antes de la desaparición de Luciano?

–En las semanas previas a su desaparición estaba con miedo, salía menos de casa. Lo que él me había comentado sobre la oferta que un policía le hizo para salir a robar, creí que había quedado en el olvido cuando Luciano le dijo que no.


–¿Qué significó que el gobernador Daniel Scioli no la haya recibido?

–Entendí que no valoran la vida, “nuestra” vida: la de la gente de clase media hacia abajo. Mi hijo merecía la misma respuesta política que el florista de Susana Giménez o el entrenador de Guillermo Coppola (asesinados en febrero y marzo de 2009); el mismo operativo que desplegaron para buscar a la familia Pomar. Pero Luciano es un “negrito de la villa” y prefieren mirar hacia otro lado.


–¿Qué esperanzas tiene con la causa y la búsqueda de Luciano?

–Quiero lo que quiere toda madre: saber dónde está mi hijo. Y para él, lo que merece cualquier ser humano: reposar en paz. Hasta que mi hijo no aparezca es una incertidumbre, es un dolor que no termino de asimilar. Por otra parte, exijo justicia para que no haya otro Luciano.


–¿Sintió respaldo desde los medios de comunicación?

–Los que nos ayudaron fueron los pequeños “grandes” medios, pero los grandes canales de televisión nos dieron vuelta la cara.


–¿Y qué ocurre con los vecinos del barrio?

–Acá es vox populi que la policía hace trabajar (robar) a los chicos. Lo hablamos entre nosotros, pero cuando tenemos que dar la cara, los vecinos dan un paso atrás. Yo también lo hacía antes. Lo que le pasó a Luciano me enseñó que no hay que callarse.


*Entrevista con la mamá de Luciano.


Informe: N.L.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/139354-45014-2010-01-31.html

29.1.10

Más institucionalización que asistencia



Sociedad-Página/12, 29 de enero de 2010.- “El presupuesto parece orientarse a políticas de institucionalización de los chicos en situación de pobreza y no a articular programas de asistencia social que respeten el derecho de los niños de estar con sus familias.” Esa es la conclusión a la que llegó la titular de la Asesoría General Tutelar (AGT) porteña, Laura Musa, a partir del informe elaborado sobre la asignación y ejecución del gasto público en el período 2005-2009 y las proyecciones para 2010 en los programas que responden a la legislación en Protección Integral de la Niñez. El estudio también analiza los recursos en educación, vivienda, alimentación y salud mental y reafirma los problemas de déficit denunciados por varias organizaciones sociales de la ciudad.


El informe presentado por la AGT, en base a datos oficiales, indica que el presupuesto para la ejecución y aplicación de programas a cargo del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Cdnnya) de la ciudad aumentó, en términos nominales, de 7 millones de pesos en 2005 a 31 millones proyectados para 2010. Pero este año el aumento es del 4,2 por ciento cuando la inflación prevista es del orden del 6 por ciento.


“Casi todos los años cambia la forma en que se presenta la información presupuestaria, especialmente a partir de 2007 en adelante”, indica el informe. “Es complicado evaluar si el aumento del presupuesto comprenderá a más chicos porque no se sabe si se modificó la población beneficiaria”, resaltó Musa. Por ejemplo, el informe indica que el Presupuesto 2010 no desagrega la información sobre los costos en la Guardia de Abogados como tampoco para la línea 102. Ambos programas reciben las denuncias ante la situaciones de vulneración de los derechos y asiste a los chicos y sus familias. Tampoco se puede saber qué presupuesto y para cuántos chicos se tendrá en el Centro de Atención Transitoria, donde pueden alojarse los chicos en situación de calle.


Sin embargo, la AGT indica que, según información oficial, el 57,7 por ciento de los chicos que llegan allí son derivados a centros de albergue, el 4,7 por ciento de ellos permanece más de 7 días y no se informa qué sucede con el 40 por ciento restante. “Por lo cual se desdibuja el objetivo de transitoriedad”, apunta el informe.


En ese sentido, Mussa apuntó que el presupuesto asigando para las 99 sedes institucionales –casi en su totalidad son ONG con convenio– para alojamiento de menores de edad que funcionan bajo la Dirección General de Niñez y Adolescencia (DGN) muestra “que la única medida que se toma es la internación. Cuando la legislación vigente –desde 2005 a nivel nacional– antes de la institucionalización prevé apoyo a la familia a partir de la asistencia de operadores sociales para acercarlos a los servicios públicos o al ingreso de sistemas de subsidios”.


“Si se sumara el dinero que se destina a los albergues, puede pensarse que las familias de esos chicos, con el apoyo de trabajadores sociales, podrían otorgarse un techo y los recursos para contenerlos”, apuntó Musa. Uno de los programas encargados de facilitar la reinserción de los chicos en situación de vulnerabilidad es el de Fortalecimiento de Vínculos y frente al presupuesto asignado, el informe indica que si bien el presupuesto destinado al programa aumenta un 26 por ciento respecto del 2009, no representa una prioridad en la DGN ya que resulta un porcentaje mínimo del presupuesto total. Además, el documento agrega que “no es un programa destinado a trabajar con la población de niños alojados en instituciones de albergue”.


El problema del desfase entre los servicios brindados por el Estado porteño y la legislación vigente sobre protección integral de la infancia es la conclusión que engloba la información recogida en el período 2005-2010, ya que no se creó “ninguna política de carácter universal ni programas dirigidos a superar, de manera estable, las condiciones y complejidades propias de la situación de pobreza que sufren los niños alcanzados por el sistema de protección integral”.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-139234-2010-01-29.html

27.1.10

Poesía celular: un nuevo mensaje de texto.-

Javier Pereyra y Sheila Rosenzveig gastaron los mil mensajitos gratis y váyase a saber cuántas tarjetas de celular en piropos y observaciones sobre los sueños, los trenes y los bares. Luego los juntaron, pidieron a artistas amigos que dibujaran y reflexionaran esos diálogos y publicaron todo en Poesía celular. "Utilizamos esa herramienta masiva y le dimos una vuelta a lo más humano", contaron.


Por Nahuel Lag
Fotografía de Mariana Seghezzo

Buenos Aires, enero 27 (Agencia NAN-2010).- Empezó como mil historias, pero al revés que mil libros. “El libro ya estaba hecho, lo que teníamos que hacer era ordenarlo”, explicó Javier Pereyra en diálogo con Agencia NAN. Él y Sheila Rosenzveig se conocieron en la Facultad de Psicología y comenzaron su noviazgo en 2005. Potenciados por los primeros calores y los mil mensajes gratis de celular que les ofreció un amigo, comenzaron a “mensajearse” para achicar las distancias y el tiempo que los mantenían separados, y de a poco los mensajes tomaron otro vuelo más allá de un simple “estoy llegando” o un “besos, mi amor”. Entonces, “fueron más allá de los personal: se produjo una creación artística”, indicó Javier. “¿Borrar mensaje?”, se leía en la pantalla de algunos de los celulares de la pareja. “Nos pasó que no queríamos perderlos, queríamos tenerlos vivos en algún lado. Si los borro, se muere”, recordó ella. Una vez que el evitar borrar se transformó en la trascripción de 80 páginas de texto guardadas en una computadora, comenzó la historia de Poesía celular.

Con sus Nokia 1100 sobre la mesa, nadie puede pensar en Sheila y Javier como unos “tecnochicos”, algo de lo que ellos también reniegan y aseguran que prefieren lo “tangible, lo que se puede intercambiar”. Entonces, ¿por qué un libro hecho de mensajes de celular? “Él vivía en Luján. Entonces, nos veíamos menos de lo que una pareja convencional suele verse. Sin quererlo, nuestro modo de encontrarnos terminó siendo a través de mensajes diferentes. Más técnica o menos, lo artístico tiene que ver con lo que se siente. Tenía la necesidad de transmitirle sentimientos y escribirlos”, explicó Sheila los inicios del material hoy editado.

Por eso, “El encuentro” es el nombre del primer capítulo que ordena la espontaneidad de los mensajes, que le da guión a una catarata de mensajes entre 2005 y 2008. “Primero pensamos ordenarlo cronológicamente, pero después comenzamos a ver que había temas que se cruzaban: “Instantáneas de la calle”, “Trenes”, “Cuentos”, “Colectivos” y “Sueños” son las otras carpetas en las que guardaron y acomodaron la historia en la que la pareja no es la única involucrada.

“Quizá yo tenía una hora de viaje en colectivo y una idea que me daba vueltas en la cabeza. La escribía y se la mandaba a los contactos que aparecían: vaya a saber dónde estaban y qué hacían esas personas cuando la recibían. Pero comenzaba a recepcionar una diversidad de miradas distintas sobre una misma idea”, continúa rearmando el contenido del libro Sheila.

Antes de transformarse en libro, los mensajes llegaban como instalación literaria, cuenta la pareja mensajera. “Seleccionábamos algunas partes de lo que aún no era ni un proyecto de libro, convocábamos a otros artistas y amigos. Y como tuvo buena recepción, nos motivó a pensar en algo más”.

Había llegado el momento de pensar el material de otra manera. “A la hora de realizar el libro editamos aquellos mensajes que no eran para compartir con todo el mundo. Lo que está es porque, en un punto, no es nuestro sino que también puede generar sentimientos en los demás”, resaltó Javier. Pero además de evitar la privacidad como reality show, Sheila subrayó que más allá de que son ellos los propios protagonistas del libro “también somos esos otros que nos leen. Una vez que se entra en la trama del libro y el andar de los capítulos, olvidamos que esos nombres nos pertenecen”. “Sheila y Javier están en el libro, son parte y son otros”, resumió Javier en un tono casi futbolero (hablando en tercera persona de sí mismo).


-- ¿Qué fue lo que los motivo a publicar ese hecho artístico que se dio en el intercambio de mensajes?
Javier Pereyra: -- Tiene que ver con promover y dar difusión a lo propio. Muchas personas producen arte y queda entre amigos, en un circuito cerrado. Este libro impulsa esos circuitos cerrados y abre una nueva dimensión. Esa que se abría cuando le enviaba un mensaje a un amigo que pensaba que no le iba a dar bola, un tipo "cero literario", y recibía una respuesta que me dejaba pensando: "¡la pucha, se lo tenía guardado!”. Además, permite demostrar que en lo cotidiano hay mucha poesía, que no es terreno exclusivo de los intelectuales. Si un Cortázar inhabilita a un nuevo escritor, estamos en problemas. El arte debe ser una invitación a producir, a crear en el nivel que sea.

-- ¿Se puede correr el celular del aparato de consumo masivo y transformarlo en herramienta arte?
Sheila Rosenzveig: -- El celular no está pensado para darle un uso artístico, masivamente no se utiliza para ese tipo de expresiones. Es un límite delicado entre las nuevas tecnologías para "estar más comunicados" en un mundo cada vez más fragmentado y las herramientas con las que se puede construir nuevos espacios de expresión. Sin buscarlo, utilizamos esa herramienta masiva y le dimos una vuelta a lo más humano para enviar mensajes amorosos, oscuros, bizarros. Lo que se siente y se desea transmitir a otro en un momento determinado.

El ida y vuelta de los mensajes también tuvo uno para la producción del libro. “Les dimos las copias de los libros a otros artistas amigos, ellos se los llevaron a su casa, lo reflexionaron y después realizaron su aporte”, apuntó Sheila sobre los textos de interpretación, las poesías que agregan más sentido a la poética de los mensajes y los dibujos que ilustran capítulos y fragmentos. Los artistas invitados fueron desde psicólogos (como Javier y Sheila, que consideran a su profesión un arte) hasta un poeta integrante del grupo La Colifata del Hospital Neuropsiquiátrico Borda.

Entre esos aportes no faltaron las reflexiones sobre si el libro no es muy “personal”, si está bien escribir a partir de mensajes de un aparato que resalta más el consumo que la comunicación y, cómo no, la ortografía, el respeto o no de la sintaxis propia del aparatito más vendido de la historia. “La idea era que el lector pudiera entender lo que queríamos transmitir respetando la espontaneidad lo mayor posible. Los ‘xq’ quedaron, pero las faltas de ortografía podían generar un cambio de sentido en la lectura”.

-- El libro es como un diario de viaje pero en lo urbano, un diario íntimo, ¿un nuevo estilo de poesía?
J.P.: -- Nos hablaron de cómo nominarlo, pero el título no es más que un nombre. ¿Es un libro de poesía? Es un libro poético. También romántico, porque está exacerbado lo emocional. Pero no intentamos creer nada nuevo.
S.R.: -- Buscamos construir puentes, encuentros ligados a la distancia, el tiempo, la creación y lo cotidiano. Un concepto cerrado no hay, pero se está construyendo.

-- ¿En qué momentos se puede hacer poesía celular?
S.R.: -- El capítulo “Instantáneas de la calle” es un ejemplo. Estás en un bar y hay situaciones que te invitan a relatarlas, tienen que llamarte… En ese momento, tenés tiempo para estar receptiva de la situación. Entonces, escribís lo que está pasando. Son como fotografías narradas, lo que ves en la calle se vuelve relato.

Blog:
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25.1.10

El lado de Mar del Plata que no es feliz

Un video elaborado con cámara oculta por la organización La Alameda muestra cómo funciona la red de trata y las situaciones de explotación sexual y esclavitud. Hoy llevarán la investigación a la Justicia. Piden que se investigue a la policía.


Nahuel Lag. El País-Página/12, 25 de enero de 2010.- Desde esta mañana la Procuración General de la Nación y la Fiscalía General de Mar del Plata tendrán en su poder una investigación que denuncia que esa ciudad no sólo está repleta de hoteles sino también de prostíbulos. Que no sólo se ven miles de mujeres descansando en bikini y ojotas sino que unas cuatro mil –algunas menores de edad y provenientes de otros países–, en portaligas y tacos altos, son explotadas sexualmente, muchas durante las 24 horas. Y que no sólo los restaurantes ofrecen “atención personalizada” y “nivel vip” sino que hay “clubes nocturnos” que también lo hacen con “nuevo staff”, como lo anuncian con volantes en la calle y en los clasificados de algunos diarios. La denuncia presentada por la organización La Alameda evidencia el modus operandi de los prostíbulos (unos 400 en total) a través de un video hecho con cámara oculta –al que Página/12 tuvo acceso exclusivo– donde presenta testimonios de las mujeres explotadas y de los mismos proxenetas. La presentación judicial pide que se investigue si existe complicidad de la policía y de autoridades locales para no detener “el funcionamiento público y notorio” de la red de trata.

La denuncia que hoy será presentada ante el procurador de la Nación, Esteban Righi, y el fiscal general marplatense, Daniel Adler, detalla 94 direcciones en las que se ubican varios prostíbulos, especifica si es un local a la calle o un departamento y ofrece teléfonos de contacto. El video realizado con cámara oculta aporta pruebas sobre la situación de encierro y esclavitud de las mujeres, la presencia de chicas menores de edad y extranjeras y sobre el modus operandi de los proxenetas.

Según se desprende de la investigación realizada por dos voluntarios de La Alameda que entre noviembre y enero recorrieron la zona del barrio La Perla –donde se concentra la mayor cantidad de locales– con una cámara oculta, la primera diferencia que se puede hacer es la de “wisquería” o “privado”, nombres detrás de los que se ocultan dos tipos de prostíbulos.

Las wisquerías aparentan una actividad comercial lícita donde los clientes pueden entrar a tomar tragos y allí dialogar con las mujeres antes de acceder a algún servicio sexual. Mientras que los “privados” son locales que funcionan en casas o departamentos y a los que se llega por los volantes que se reparten en la calle y los avisos en los diarios. En cualquiera de ellos, los precios de los servicios sexuales son similares, “lo que muestra la articulación de una red de prostíbulos”, resaltó Gustavo Vera, representante de La Alameda.

Luces flourescentes rojas, amarillas, verdes, son una característica en la mayoría de los lugares y hasta les dan nombre, como “La casita verde”. El modus operandi también se repite: el proxeneta ordena a las chicas que se “alisten” y ellas aparecen en ropa interior a desfilar frente a los clientes. “Ella no, ella. Es como cuando vas al supermercado”, grafica una de las mujeres que es explotada en una wisquería. Luego el cliente que desea tener relaciones sexuales “acuerda con el encargado del local el precio y lo abona a dicha persona, nunca a la mujer”, resalta la denuncia.

Sin embargo, los testimonios prueban que en los “privados” las mujeres esperan a los clientes en las piezas y pocas veces pueden realizar “salidas”, es decir que un cliente se lleve a una de las mujeres fuera del local.

–¿Trece, 14 horas trabajás? –se oye preguntar en el video a uno de los hombres que hizo la investigación de La Alameda.

–Yo trabajo 13 horas, las chicas están las 24 horas –responde una de las chicas.

–¿Cómo 24 horas?

–Viven acá adentro.

–¿Viven acá adentro? ¿Qué chicas, las que vienen de afuera?

–Claro, ellas dos son paraguayas.

–Si se quedan las 24 horas, ¿hay gente todo el tiempo?

–Sí, y más en temporada.

–¿Las chicas no duermen?

-Claro, duermen. Se despiertan cuando viene gente.

Como surge de otro de los diálogos del video, las chicas son una “plaza” no estable y rotan entre los locales de la red de prostíbulos, en la que varios locales pueden pertenecer a un mismo dueño. “Mar del Plata es un lugar de tránsito. Llegan chicas del norte del país, de Paraguay, de República Dominicana. Las explotan una temporada y después siguen hacia el sur del país o las venden”, advirtió Vera.

Y no sólo de mujeres extranjeras están nutridos los prostíbulos marplatenses: “Menores de 14, 16 y 17 años trabajando encerradas con retención de documentos hay en Mar del Plata y en todos lados”, afirma la mujer de la wisquería “La casita verde”.

A partir de los testimonios obtenidos, La Alameda apunta a que se investigue la supuesta responsabilidad de las autoridades policiales que actúan en Mar del Plata. Los dueños y encargados de los prostíbulos, señala la denuncia, “habrían contado con la aquiescencia de las autoridades policiales”.

En un tramo del video, un diálogo con otra chica en un local evidencia esa presunta relación:

–¿Pasó que cayó la cana? –quiere saber el investigador que tiene la cámara oculta.

–Acá vení las veces que quieras. Nunca pasó nada, la dueña atiende a los comisarios de todos lados.

Pero la denuncia no sólo se detiene en la complicidad sino que avanza sobre las leyes que la policía incumpliría “teniendo conocimiento de la existencia del fenómeno de la trata de personas” y por lo que podría investigarse a los uniformados “por omisión”. Entre esas leyes incumplidas estarían la de profilaxis, la de migraciones, la de reducción a la servidumbre y la ley contra la trata, sancionada en 2008.

Por ejemplo, la ley 12.331 de profilaxis prohíbe las “casas de tolerancia” y prevé multas o condenas penales contra los proxenetas. En la denuncia de La Alameda se señala, por ejemplo, que el prostíbulo “La Casita Azul” “continúa funcionando a pesar de los procesos penales” sobre su responsable.

Además, la denuncia adjunta un listado de 240 acciones policiales –entregados a Gustavo Vera por el jefe de la Distrital Centro, Gustavo Salvá– en las que se repiten acciones contravencionales contra las meretrices. “La ley establece la impunidad de la mujer que ejerce la prostitución y castiga el proxenestismo. Sin embargo, hay una suerte de distorsión por parte de la policía que lo que hace es imputar a las mujeres y no lleva adelante la clausura de los locales conforme a la ley”, explicó el abogado de La Alameda, Mario Ganora.

Con la denuncia también se solicita la investigación de las autoridades municipales y en particular al personal de la Inspección General por “las obligaciones que les caben en virtud del deber de tutelar la seguridad, la moralidad y la higiene de los locales”.


http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-139018-2010-01-25.html

20.1.10

Huertas contra el hambre

El plan Pro-Huerta fue implementado en 2005 con semillas y técnicos argentinos y ya beneficia a 11 mil familias rurales. Después del sismo, el programa será ampliado para brindar seguridad alimentaria a las víctimas de la devastación.


El Mundo-Página/12, 20 de enero de 2010.- Además del Hércules cargado de alimentos y medicamentos, de las misiones de Cascos Blancos y de la asistencia médica, Argentina representa una semilla de esperanza para los haitianos mucho antes del terremoto que movió al país con la fuerza de una bomba. Una iniciativa del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria es la responsable de que unas 11 mil familias rurales –situación en la que vive el 60 por ciento de la población– hayan conseguido su seguridad alimentaria en un país donde el alimento es déficit, importación y ayuda internacional. El programa que funciona con 1500 promotores locales se constituyó en “la red social más grande del país”, resaltó el embajador argentino José María Vásquez Ocampo y según el técnico de misiones internacionales del INTA, Daniel Díaz, el programa “tendrá un papel muy importante en la reconstrucción del país”.

Haití tiene una superficie que apenas supera a la de Tucumán, una población de 10 millones de personas y diez departamentos (provincias, en términos argentinos). El programa Pro-Huerta –creado por el Ministerio de Desarrollo Social y el INTA– tiene presencia en seis de ellos y el más afectado es el departamento oeste, donde se ubica Puerto Príncipe, pero “aunque no salgan en la tapa de los diarios, las demás localidades también fueron afectadas por el terremoto. Algunas hasta en un 80 o 90 por ciento”, explicó Díaz, que sólo pudo comunicarse con los técnicos haitianos que replican el programa en el norte del país, la zona menos afectada.


En Puerto Príncipe, las huertas urbanas y periurbanas que el programa desarrolló el último año en Cité de Soleil –el barrio más pobre y peligroso– se perdieron, pero en las localidades de las afueras el único escollo para reconstruir la red de trabajo es el corte de energía eléctrica, que hace imposibles las comunicaciones. “Estamos comenzando a restablecer los contactos desde el norte. Cuando se inicie el período de reconstrucción en Haití, el programa va a tener un desafío muy importante porque Haití es un país deficitario en el abastecimiento de alimentos y será necesario fortalecer la producción interna.”


El programa llegó en 2005 para trabajar con pobladores rurales que subsisten explotando una hectárea. Desde entonces, el INTA abastece de semillas y capacitación para los 23 técnicos haitianos que impulsan junto a 1500 promotores el desarrollo de la autoproducción, la calidad de la dieta familiar y la participación comunitaria para 70 mil personas.


En cuatro años y con la cooperación de países como España, Canadá y Japón, más el aporte del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Pro-Huerta avanzaba hacia 2010 con expectativas de producir nuevas semillas en suelo haitiano –cortando con la necesidad de las semillas del INTA– y avanzar en la creación de granjas. El terremoto retrasó todo.


Pero lejos de verse amenazado, el programa podría encaminarse a buscar logros como los que obtuvo en Argentina con cerca de 520 mil huertas que benefician a 3,5 millones de personas. Según Vásquez Ocampo, el proyecto promete avanzar sobre los diez departamentos isleños y pasar de brindar “seguridad alimentaria para también ofrecer seguridad en salud y educación”.


La proyección del embajador no es sólo una expresión de deseo sino que se comenzaría a trabajar con una delegación de la Organización de Estados Americanos para sumar esas áreas en el programa. “La reconstrucción, lo antes posible, de esta red de trabajo y solidaridad que teníamos con los promotores y organizaciones locales será el germen para ayudar de una manera distinta de cooperar en la reconstrucción: trabajando con la población sin imponer receta sino con los recursos que tiene Haití, que se suman a la capacidad de voluntad y la fuerza para sobreponerse a la tragedia. Cuando no se coopera tirando comida desde helicópteros, las personas hacen suya la ayuda.”


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/subnotas/4-44829-2010-01-20.html

18.1.10

Durmiendo a cielo abierto

La embajada quedó destruida. El representante argentino Vásquez Ocampo vive en carpas levantadas en los jardines del edificio. Vásquez, que pasó por la experiencia de cuatro terremotos en otros países, describe la trágica situación por la que pasa Haití.


Sociedad-Página/12, 18 de enero de 2010. “En el jardín de la residencia de la embajada, ahí estamos durmiendo a la intemperie. Por suerte, el clima nos ayuda: no está frío y no llovió.” La señal del celular del embajador argentino en Haití, José María Vásquez Ocampo, es tan débil como la estructura de la embajada –que permanece cerrada– y las miles de casas haitianas luego del terremoto. Junto a él las familias de diez empleados de la embajada pasan los días bajo el cielo como tantos otros en plazas y canchas de fútbol donde “hay mutua contención, cánticos y plegarias en las noches”, aseguró Vásquez, alejando las postales de los saqueos. Sin embargo, el embajador reconoció que “los miles de cuerpos aún bajo los escombros” son un peligro de brotes epidémicos, que la distribución de la ayuda mundial “es un desafío con los sistemas de trabajo, organización y comunicación destruidos” y que para reconstruir Haití “se necesita un nuevo Plan Marshall”.

“Los edificios públicos caídos, personas realizando rescates por sus propios medios, cadáveres en la acera, cadáveres en las entradas de hospitales y cementerios, un olor cada vez más fuerte; grandes grupos de gente caminando, personas tiradas en los jardines de entrada de los edificios, familiares pidiendo a los médicos que los atiendan”, graficó Vásquez la situación caótica del centro de Puerto Príncipe. Y aunque fue diplomático en Chile durante el terremoto de 1960 y en México cuando se derrumbó el DF en 1985, aseguró: “Nunca en mi vida había sentido y visto semejante drama”.


A 15 kilómetros del centro, la embajada argentina vive de cerca la derruida realidad de los haitianos. Las diez familias del personal haitiano que trabaja con Vásquez perdieron sus casas o quedaron resquebrajadas. “Vamos a hacer evaluación en las casas del personal y analizar la posibilidad de que el gobierno argentino los ayude económicamente en la reconstrucción”, adelantó el embajador.


La denuncia de los familiares de un sacerdote argentino, residente en Haití, a 22 kilómetros de Puerto Príncipe, que habían hablado con él hacía dos semanas y no habían vuelto a tener noticias suyas, llegó como versión contradictoria. Desde la embajada indicaron que respecto de los 14 argentinos residentes en Haití “estaban todos bien y reportados a la embajada”.


Aunque la ayuda humanitaria y las donaciones de alimentos y medicamentos llegaron desde todas partes del mundo, Vásquez advirtió que “el primer desafío es coordinar las tareas para que los materiales lleguen a la gente de manera eficiente. Todo el sistema de trabajo, de organización y comunicación del gobierno haitiano y de la misión de la ONU (Minustah) han sido destruidos y la coordinación de esfuerzos resulta muy difícil”.


Para afianzar la coordinación, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) está realizando reuniones diarias a las 14 en las oficinas de la ONU que se reinstalaron en el aeropuerto local.


La emergencia sanitaria es el otro desafío para el cual una misión de 500 médicos cubanos está realizando una atención de emergencia en las calles de la derrumbada capital junto a los equipos de profesionales que arribaron de todas partes del mundo, y el Hospital Militar Reubicable Argentino continúa con su labor de atención al personal de la Minustah. “Está pendiente la posibilidad de brotes infecciosos y, en consecuencia, hay que ir elaborando mecanismos de prevención. La mayoría de los edificios que han caído no han sido removidos y los cadáveres están debajo aumentando la posibilidad de un brote epidémico.”


La catástrofe haitiana requiere de la asistencia inmediata, pero también los líderes mundiales comenzaron a pensar en la reconstrucción del país y hasta se esbozó la posibilidad de la evacuación de la isla. Para Vásquez esa información es “irrazonable”. “La respuesta internacional ha sido muy contundente en tanto emergencia. Pero en Haití se necesita un plan al estilo de lo que fue la Europa de posguerra, un Plan Marshall. Hay que reconstruir e impulsar el desarrollo social de una población que tiene al 80 por ciento en la pobreza y, de ellos, el 54 por ciento en la indigencia.”


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/3-44795-2010-01-18.html

9.1.10

Gatillo fácil, reclamo y represión

Sociedad-Página/12, 9 de enero de 2010.- A un mes del asesinato de Ezequiel Heredia, un chico de 18 años que fue baleado por un policía, en La Plata, los familiares y amigos del joven marcharon hacia la Casa de Gobierno provincial para exigir una respuesta oficial frente a ese nuevo caso de “gatillo fácil”. Pero los treinta manifestantes recibieron como respuesta palazos policiales y un total de ocho detenciones, entre ellos, una adolescente embarazada. La denuncia fue radicada ante la Secretaría de Derechos Humanos. El policía Sergio Aguirre, acusado por el crimen, está detenido, procesado por “homicidio agravado”.

Los familiares y amigos de Ezequiel Heredia se habían concentrado desde el mediodía frente a la Casa de Gobierno. Entre bombos, esperaban que alguna autoridad provincial los recibiera para tener la seguridad de que el policía procesado por el asesinato “no va a tener privilegios en la cárcel”, apuntó Karina Martínez, madre del joven asesinado. La espera fue de dos horas sobre la calle, mientras “desde las ventanas nos hacían ademanes e insultaban”, contó la mujer a Página/12. Una hora después, avisaron que el gobernador, Daniel Scioli, atendería a los padres de Ezequiel.


“Estuvimos una hora esperando adentro y lo único que recibimos fue un vaso de agua”, descargó Martínez. Entre tanto, sobre la entrada a la Casa de Gobierno, medio centenar de efectivos de la Bonaerense reprimía a los amigos y familiares que los acompañaron en el pedido. Unas ocho personas fueron detenidas, entre ellos una adolescente embarazada, y una mujer sufrió la fractura de dos costillas, según precisó Martínez en la denuncia que realizó ante la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense. A los detenidos se les abrió una causa por “resistencia a la autoridad” y “daño contra edificio público” por una apedreada que habían realizado los manifestantes.


La contracara a la represión policial es el trabajo del fiscal Tomás Morán y el juez de garantías Juan Pablo Masi, que ya procesaron al policía Sergio Aguirre por “homicidio agravado”. Lo que pretendían los familiares era un gesto de compromiso del Ejecutivo.


El hecho, según lo reconstruido en el mes de investigación, ocurrió cerca de las 20 del 8 de diciembre. Ezequiel estaba en la esquina de su casa en el barrio platense de Hipódromo cuando el oficial inspector Aguirre, de la comisaría 2ª, detuvo el patrullero en el que iba junto al oficial Rubén Romero. “¿Así que vos sos guapo? Vení, peleá”, le dijo el policía a Ezequiel, que estaba con ojotas y en cuero, según relató la madre a este diario. Los motivos de la agresión no están claros, y el abogado de la familia, Fabio Dozo, dijo que se podría atribuir a algún entredicho entre los policías y los amigos de Ezequiel.


Aunque la versión policial sostenía que el patrullero llegó por un llamado al 911 en denuncia de una pelea y que luego Ezequiel se peleó con el policía, “hay cinco testigos directos que han declarado, de forma concordante, cómo Aguirre le disparó al chico, que estaba en el piso desarmado e indefenso”, explicó Dozo. Hasta ahora, el oficial Romero no está detenido y continúa hospitalizado por un tiro en la pierna que el mismo admitió efectuarse al intentar sacar su arma aquella noche. “Tampoco hay elementos para eximirlo de responsabilidad, porque no hizo nada para detener a su compañero”, agregó.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-138246-2010-01-09.html

8.1.10

Prioridad no tan prioritaria

La Defensoría del Pueblo porteño alertó sobre el estado de algunas colonias de verano, que comenzaron a funcionar el martes: obras a medio terminar, pasto alto, mobiliario roto. Desde el gobierno porteño dicen que las lluvias retrasaron las obras.


Sociedad-Página/12, 8 de enero de 2010.- “Prioridad 1: los chicos”, decía la cartelería pública del gobierno porteño para anunciar las colonias de verano gratuitas que comenzaron el pasado lunes para unos 12 mil niños y niñas de entre 4 y 12 años. Sin embargo, la defensora adjunta del Pueblo de la ciudad, Graciela Muñiz, denunció que los predios “no tienen las condiciones mínimas de higiene y seguridad para recibir a miles de chicos cada día”, y responsabilizó al subsecretario de Deportes, Francisco Irarrazábal, “por cualquier accidente que se produzca en alguna de las distintas colonias”. Irarrazábal explicó a Página/12 que “muchas de las cosas que se denuncian tienen que ver con retrasos de obras debido a las constantes lluvias del mes de diciembre y que día a día se arreglan los distintos inconvenientes para garantizar el normal funcionamiento de las colonias”.

La recorrida de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad por los predios comenzó el martes último y en sólo tres días encontraron que, en el Parque Chacabuco –donde concurren chicos con discapacidad–, en el acceso a los natatorios hay que saltear basura y escombros, y que en el Polideportivo del Parque Pereyra, en Barracas, la pileta no cuenta con la habilitación. Además, “los salones comedores no están refrigerados, el equipo de catering no tiene canillas cerca para higienizarse y están excedidos en su capacidad”, apuntó la defensora adjunta, en declaraciones a Página/12.


Según Irarrazábal, en ningún predio hay problemas en los accesos y en los que se encuentran obras en ejecución –como denunció la Defensoría, en relación con las zanjas abiertas en Parque Sarmiento– los espacios están vallados y los profesores cambian los recorridos para que los chicos no corran peligro. En cuanto a la denuncia sobre la habilitación de la pileta en Parque Pereyra, el subsecretario aseguró que “está habilitada” y que el agua “parece verde por la pintura”. En cuanto a la cantidad de niños en los comedores, el funcionario explicó que “comen por turnos”.


Otro de los aspectos denunciados por el informe de la Defensoría es por la mala condición y la falta de insumos en las salas médicas –algunas con obras sin terminar y otras que funcionan dentro de containers de chapa–, pero para Irarrazábal eso se debe a que en la primera semana “no se puede calcular la cantidad de chicos que van a asistir”. Sin embargo, sobre un total de 19 mil inscriptos están asistiendo 12 mil, según confirmó el funcionario.


Los distintos problemas edilicios y de salubridad se relevaron en el recorrido de seis de los 13 predios donde funcionan las colonias de verano del gobierno porteño, y la documentación obtenida fue presentada ante la cartera de Desarrollo Económico, de la cual depende la Subsecretaría de Deportes. Pastos altos –“la altura de las rodillas de niños de 6 y 7 años”–, zanjas con agua estancada, juegos recreativos en los que sólo queda la estructura de fierro, son otros de los problemas denunciados. Muñiz alertó además sobre la falta de prevención por el dengue.


“Cuando llueve no es posible cortar el pasto y tuvimos el diciembre más lluvioso de los últimos años. Además, día por medio se están fumigando los parques”, argumentó Irarrazábal.


Esta no es la primera denuncia que realiza Muñiz sobre el estado de las colonias porteñas. En diciembre, a 25 días del inicio de la temporada, había presentado un primer relevamiento con problemáticas que aún se repiten. “En los próximos días recorreremos el resto de los predios y luego volveremos a los anteriores para ver si se modificó algo de lo que denunciamos”, adelantó.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-138209-2010-01-08.html

7.1.10

Acordes para que broten nuevas melodías de la realidad.-

La organización Música Esperanza trabaja desde hace 16 años en el barrio villa La Bombilla de las afueras de la capital de Tucumán. Con la música como instrumento de “integración” y también como un objeto de “educación”, les brinda a casi 60 chicos y sus familias, herramientas para alcanzar el goce de los derechos que le son negados diariamente. "Allí, empieza la revalorización individual y colectiva del espacio", reflexionó Jorge Ruiz Huidobro, director de la orquesta de la agrupación.


Por Nahuel Lag
Fotografía gentileza de Orquesta Juan XXIII

Buenos Aires, enero 7 (Agencia NAN-2010).- “Derecho a educarse artísticamente”. Con esa frase, un director de orquesta definió el trabajo que una organización social viene realizando hace 16 años en la villa La Bombilla, en las afueras de la capital de Tucumán, para que regresen a la escuela y, junto a sus familias, comiencen a organizarse con la meta de reclamar todos los derechos que les son negados. “La música es una herramienta de organización para alcanzar el goce de derechos negados, y la realización individual y colectiva”, explicó Jorge Ruiz Huidobro, el director de la orquesta Escuela Técnica Juan XXIII que se consolidó en 2009 con la participación en un programa del Ministerio de Educación.


Las problemáticas del barrio La Bombilla no distan de las complicaciones generales de muchos de los sectores que históricamente han sido marginados: falta de trabajo, adicciones, deserción escolar. Entonces, desde hace 16 años la organización Música Esperanza se puso a andar el barrio para tirar los primeros acordes de una construcción colectiva que le saque nuevas melodías a la realidad. “Sobre la base del taller de música buscamos acercar a los chicos a charlar ver cuáles son sus inquietudes. El objetivo no es ir a salvar a nadie sino que tratar aportar herramientas de organización”, resaltó Huidobro o, simplemente, “Parque”, como todos lo conocen en el barrio desde hace siete años.

“La música se plantea como herramienta de integración, pero yo creo que hay que plantearla, como está sucediendo en la práctica, como herramienta de educación. Todos los chicos tienen derecho a educarse artísticamente y los derechos son tales cuando se los ejerce. Entonces, el derecho a educarse y la posibilidad de hacerlo es el objetivo primario. Eso permitirá la inclusión y que sientan que están gozando de derechos que no tenían. Allí, empieza la revalorización individual y colectiva del espacio”, reflexionó el integrante de Música Esperanza.

El nombre de la orquesta se debe a que los encuentros-ensayos se realizan en las instalaciones de la escuela Técnica Juan XXIII, y la formación se debe a “un viejo anhelo” de la organización que venía trabajando a partir de la música pero sólo con instrumentos populares ya que “no había recursos materiales ni económicos para costear una orquesta”, explicó el director musical.


El anhelo se transformó en realidad cuando decidieron reunir toda la experiencia en un proyecto para presentar al Programa de Orquestas y Coros para el Bicentenario del Ministerio de Educación, que se propone aquellos objetivos que Música Esperanza trabaja desde hace tiempo: acceso a la cultura y reinserción y retención escolar. Así, la organización pudo conseguir los instrumentos de Cámara y también costear los sueldos de los docentes.

A pocos meses de su conformación unos 30 de los 60 chicos que conforman la orquesta pudieron participar del Primer Encuentro Internacional de Coros y Orquestas que se celebró en Mar del Plata, en noviembre. Allí resaltó la fusión musical y cultural en todo su esplendor que los tucumanos traen desde La Bombilla, entre su introducción a la música clásica y la tradición de la organización de trabajar desde las melodías populares.

La orquesta tiene una propuesta estética en la que se fusiona instrumentos clásicos y populares: violín, violonchelo, viola, contrabajo, con aérofonos andinos, sikus y quenas, y percusión latina son los pilares. También guitarras, flautas y clarinetes hacen sus aportes. “La propuesta es multicultural porque entendemos que Latinoamérica es una de los territorios donde la multicularidad se da con mayor fuerza. Hay aportes desde Asia, Europa, de los pueblos africanos y con profundas raíces en los pueblos originarios lo que se traduce en una propuesta muy interesante”, resumió el director que en septiembre recibió el premio al "maestro popular" del Ministerio de Educación.

Además de unir todas las herencias culturales, la Juan XXIII también une a la escuela con el barrio, transformando una orquesta escolar en los papeles, en un orquesta territorial. “El trabajo de años con profundas raíces barriales llevo a que la orquesta sea territorial, con chicos de diez escuelas de la zona y con edades de entre 9 y 25 años. Lo que es un elemento integrador de la comunidad ya que participan distintas generaciones y distintos sectores”, resaltó “Parque”.

-- ¿Qué dinámica de aprendizaje aporta la diversidad etaria de la orquesta, y su característica colectiva?
-- Hay un fenómeno muy interesante que es el de la educación multidireccional. Los chicos, muchas veces, aprenden más entre ellos que del aporte de los docentes. Tienen edades distintas, maneras y procesos de aprender y, entonces, el que aprendió más rápido, seguro, que se dedica a enseñarle o compartir con su compañero. Es un proceso donde todos aprendemos y enseñamos, algo muy freiriano (por la concepción pedagógica de Paulo Freire). Entonces, a los chicos que ya saben hay que potenciarlos para que le enseñen a su compañeros.

Por eso, el primer objetivo de reinsertar a los chicos en la escuela parece saldado, pero Huidobro recuerda que en el barrio la deserción escolar está lejos de desaparecer: “Seguirá habiendo deserción hasta que no se modifiquen los problemas culturales. Todos estos programas están buenísimos, pero además de mantenerlos en el tiempo hay que avanzar en el reparto de las riquezas. Y eso se logra cuando hay una comunidad organizada”.

-- ¿La apropiación territorial de la orquesta cómo permite trabajar con el resto del barrio?
-- A partir de la conformación de la orquesta, los padres de los chicos ven una respuesta para con sus hijos y sienten la inquietud de acercarse para saber qué se esta haciendo, de juntarse con los demás para comenzar a discutir, al menos, las problemáticas de sus hijos en la orquesta. A partir de allí, también se pueda comenzar a definir las problemáticas del barrio. Siempre que hay un espacio es más posible peticionar, resistir y lograr conquistas. Y lo interesante es que la comunidad debe ser la que lo defina porque esas son las construcciones que se sostienen.

Además de la creciente participación de los padres, la visibilidad de la orquesta también permitió que las distintas organizaciones que trabajan en La Bombilla afianzaran sus lazos como red de organizaciones. A fin de 2009, todas unidas denunciaron la represión policial en el comedor "Los Lapachos Tucumanos" del barrio Juan Pablo II, conocido como El Sifón, mediante una muestra artística. Es en ese punto donde las palabras de “Parque” vuelven a resonar: “La educación artística es un derecho fundamental para la formación humana”.


6.1.10

El agua es nuestra, los canales son ajenos

A partir de un informe elaborado en base a fotografías aéreas y datos catastrales, la provincia les reclama a los productores la clausura de los canales que provocaron la inundación en San Antonio de Areco.


Sociedad-Página/12, 6 de enero de 2010.- A partir de un informe elaborado por la Dirección de Hidráulica y la Autoridad del Agua bonaerenses, el gobierno provincial intimó ayer a cerrar los canales de desagües construidos sin ninguna autorización y hoy les exigirá lo mismo a otros 13 productores. El informe realizado a partir de imágenes aéreas, satelitales y datos catastrales del municipio de San Antonio de Areco permitió encontrar los canales e intimar a sus dueños. Además, se investiga la situación irregular de otros “10 o 15 canales más a lo largo de la cuenca del río Areco”, explicó el director de Hidráulica bonaerense, Norberto Coroli, en diálogo con Página/12.

A partir de la intimación, los propietarios tienen un plazo de cinco días para presentar la documentación que justifique la obra de canalización. Vencido el plazo, se declarará la “clandestinidad” del desagüe y a través de una orden de la Autoridad de Agua –de acuerdo con el Código de Aguas– el propietario del campo deberá restituir al terreno a sus condiciones naturales, o sea, tapar el canal. De no hacerlo, intervendrá la Justicia y la provincia se encargará de recuperar el terreno pero cargará las costas de la obra al dueño del campo.


Según Coroli, el análisis y la aprobación de una obra de canales es lo que permite asegurar que “durante épocas en las que hay excesos de agua y el productor quiera recuperar un sector bajo de su campo no perjudique a terceros”. El método que permitió hallar 25 canales irregulares en la cuenca del río Areco –e intimar, hasta hoy, a 17 propietarios– se sustentó en tomas fotográficas aéreas e imágenes satelitales. Una vez identificados, la Dirección de Hidráulica constató la inexistencia de documentación habilitante para la obra y la Autoridad de Agua, a partir de las informes catastrales del municipio de San Antonio de Areco y de la autoridad de recaudación provincial (ARBA), estableció quiénes son sus dueños. En los próximos días se avanzará sobre los datos catastrales de los campos con canales irregulares ubicados en partidos vecinos como San Andrés de Giles y Carmen de Areco, con afluentes al río Areco.


Los canales habrían sido construidos por los productores para evitar el anegamiento de sus campos con las fuertes lluvias, con el consiguiente perjuicio para su producción. Pero el exceso de agua escurre hacia el río Areco, que hace diez días desbordó e inundó el casco de la ciudad.


Coroli destacó que se “están juntando los elementos” para analizar cuánto influyó cada factor, contando la cantidad de precipitaciones que derivó en la poca capacidad de absorción de la tierra, la acción de los puentes como retenedores y los altos niveles del río Paraná, donde desemboca el caudal del Areco.


“Evidentemente, las obras están presentes y hay que analizar su comportamiento y cuánto influyeron en la inundación. Los canales son un hecho que podemos controlar, una lluvia no. Estas obras están hechas por el hombre y generaron una situación por desidia, de quien construye sin la autorización necesaria. La irresponsabilidad estuvo en haber hecho obras sin autorización”, resaltó el director de Hidraúlica.


La encargada de dar el anuncio oficial de las intimaciones fue la ministra de Infraestructura bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez, en la mañana de ayer. La ministra apuntó que no se trata de “atacar a los productores rurales en su conjunto. Algunos cometieron actos irregulares, lo que perjudicó el caudal de agua en una zona con precipitaciones inéditas”, aclaró la ministra. Además, resaltó que “será la Justicia la que dictamine, finalmente, las responsabilidades que desencadenaron el desborde del río Areco”.


En cuanto a la falta de controles por parte del Estado que se reclamó tras las denuncia de los canales, el director de Hidráulica advirtió que desde 2001 se intervino en 1600 casos por irregularidades. “El poder de policía lo tiene el Estado pero la responsabilidad es de los dueños”, resumió Coroli respecto de la voluntad de pedir los permisos necesarios, que demoran entre dos y tres meses.


En Areco, el agua sigue bajando pero con unos 30 vecinos autoevacuados y el centro de evacuados reabierto ante la posibilidad de nuevas tormentas. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se esperan lluvias de variada intensidad para la zona. El único alivio es la llegada de 1.500.000 pesos para subsidiar a los damnificados de los barrios periféricos y el lanzamiento de créditos en el Banco Provincia para los comerciantes.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-138116-2010-01-06.html

5.1.10

El enemigo que atacó de nuevo

Cuando la ciudad que se inundó hace una semana terminaba de recuperarse y muchos vecinos trabajan en el saneamiento de sus casas, una intensa lluvia renovó la alarma. En la Justicia avanza la causa por la construcción ilegal de canales.


Sociedad-Página/12, 5 de enero de 2010.- Otra vez, lluvia. En la madrugada de ayer cayeron más de 60 milímetros del peor enemigo de los habitantes de San Antonio de Areco y en algunos barrios el agua volvió a ingresar en las casas. Las autoridades locales aseguraron que no hubo necesidad de reabrir el centro de evacuados, aunque sí se registraron algunos casos de autoevacuados. Para los próximos días no se descartan lluvias y el municipio mantiene en “alerta” los operativos de evacuación. Mientras, con ayuda de los gobiernos provincial y nacional se realizan tareas de salubridad en los barrios donde la gente continúa reparando sus hogares y se preparan obras de saneamiento en el río. El pago de servicios quedará suspendido, al menos, por un mes, para las 738 familias damnificadas y el municipio se hará cargo del desagote de los pozos ciegos en los barrios que no poseen red cloacal. Con la amenaza de una nueva inundación latente, el gobierno provincial y la Justicia avanzan en la investigación de los canales ilegales.

El susto comenzó en la madrugada con una copiosa lluvia que terminó por descargar unos 65 milímetros sobre la castigada ciudad de San Antonio de Areco. Pero cerca del mediodía el cielo se despejó y a las 18 el río bajó unos centímetros sobre el borde del cauce. Pero para los barrios periféricos fue suficiente como para cancelar por algunas horas las tareas de limpieza y, otra vez, levantar los muebles para que no los alcance el agua.


“Hubo anegamientos en algunos barrios, pero no de la magnitud de la inundación de fin de año. El río creció despacio porque no llovió mucho, pero llovió parejo en todas las ciudades que desembocan sus aguas en la cuenca”, explicó Julio Minutti, director municipal de Medio Ambiente en diálogo con Página/12.


Con un pronóstico que no descarta nuevas precipitaciones en los próximos días, las autoridades municipales se reunieron en la tarde de ayer con el Consejo Provincial de Emergencia y el personal de Defensa Civil, Cascos Blancos y Bomberos “para analizar la situación frente a posibles eventos climáticos que vuelvan a poner un alerta”, resaltó Silvia Terza, secretaria de Obras Públicas de Areco a este diario.


“Estamos preparados porque está todo implementado para avanzar en una posible evacuación con el personal necesario y con comunicados para los vecinos”, agregó Terza. En ese sentido, el coordinador del consejo provincial, Fernando De Ferraris, apuntó que “la población quedó muy sensibilizada y está más preparada para evacuar”, para lo que el municipio ya está comunicando cuáles serán los puntos nodales.


Por la tarde, la intendenta local, Estela Lennon, recorrió algunos de los barrios para saber sobre la situación de las personas y la existencia de evacuados. Sólo se habían registrado algunos autoevacuados que por prevención fueron a casas de familiares.


A pesar de la amenaza de las lluvias, por la tarde se continuaron las tareas de prevención en salubridad en los barrios Don Pancho, Amespil y Canuglio. Puerta a puerta, personal voluntario se abocó a la tarea de concientizar a los vecinos sobre los acciones que deben realizarse para recuperar la higiene de las casas y evitar brotes endémicos. “En los barrios donde no hay red de agua, el Ejército provee de agua potable con la instalación plantas potabilizadoras”, indicó Terza.


En lo inmediato, el primer alivio para las 738 familias damnificadas será la prórroga y la cancelación de algunos servicios y de la tasa municipal. Según un comunicado de la distribuidora Gas Natural BAN, el vencimiento de todas las facturas del partido bonaerense de San Antonio de Areco, que estaba establecido entre el 31 de diciembre de 2009 y el 15 de enero de 2010, se retrasará hasta el 1º de febrero. Desde la municipalidad se va a prorrogar el pago de las tasas de servicios –aunque resta saber hasta cuándo–, mientras que la cooperativa eléctrica que abastece a la localidad no va a cobrar el uso del servicio del mes de enero.


A raíz de que el servicio de agua corriente es una realidad ausente en los barrios periféricos, Terza adelantó que “la muncipalidad saldrá a tomar muestras de los pozos para ver si es apta para la higiene y la municipalidad se va a hacer cargo del desagote de los pozos ciegos y de los análisis para registrar si hay problemas de contaminación”.


La Secretaría de Obras Públicas local también mantuvo una reunión con la titular de Infraestructura bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez, para avanzar en la planificación de la obras necesarias para recuperar la ciudad y evitar nuevas inundaciones. “En lo inmediato, se realizará un trabajo de limpieza de la vegetación en las márgenes del río y se está estudiando la posibilidad de realizar canales aliviadores”, resaltó Terza.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-138046-2010-01-05.html