31.3.10

Cuatro años de impunidad

La tragedia sacó a la luz el drama de los inmigrantes ilegales reducidos a la servidumbre en talleres de costura. Ese día murieron un adulto y seis niños, hijos de costureros. Los responsables del taller aún no recibieron condena.


Sociedad-Página/12, 31 de marzo de 2010.- “¡Auxilio, arriba se está quemando!” Con ese grito, Flora Villca Quispe alertó a los 40 costureros que mantenían sus ojos en las agujas de un taller textil clandestino ubicado en la calle Luis Viale, en Caballito. El incendio no se pudo evitar y cinco niños y un adulto murieron asfixiados por el humo. Ayer, en las puertas del derruido taller, varias organizaciones de costureros bolivianos se dieron cita para reclamar justicia, al cumplirse cuatro años de la muerte de sus compañeros y para denunciar la continuidad de un modelo de explotación. La causa penal está demorada hace un año en la Cámara de Casación Penal a la espera de que se resuelva si los únicos dos imputados, los capataces Luis Sillerico y Juan Manuel Correa, serán llevados a juicio oral por “estrago culposo” o si se acepta el pedido de la defensa y de la fiscalía de un juicio abreviado. Además, la investigación del juez en primera instancia, Alberto Baños, no avanzó sobre los funcionarios públicos encargados de la inspección, delitos ya prescriptos, y tampoco sobre los dueños del local, que en junio quedarían en la misma situación.

Lourdes Hidalgo fue una de los 40 costureros que con promesas de buena paga por parte de los capataces procesados llegó al taller ubicado en la calle Luis Viale 1269. El taller estaba habilitado desde 2001 por el gobierno de la ciudad, pero sólo para que trabajaran allí cinco máquinas. “Me prometieron una pieza y lo único que me dieron fue una tela para que divida mi pieza de las de los demás”, recordó Lourdes, delante de la puerta enrejada que hace cuatro años fue el ingreso al taller del que no salió hasta que se incendió. “Ni en Bolivia vivía así”, aseguró la mujer, que dormía junto a otras quince familias en el primer piso del local, para cumplir con su horario de 7 a 23. “Nadie se animaba a reclamar. Cuando yo lo intenté, (Luis) Sillerico me dijo que me callara porque (Juan Manuel) Correa era como mi padre y me daba trabajo y comida.”


El juez Alberto Baños fue el encargado de investigar los pasares de los 40 costureros que vivieron en Viale durante meses. En 2008, decidió imputar por “estrago culposo” a los talleristas y declararse incompetente para investigar a los funcionarios del gobierno porteño y de la Policía Federal –cuatro años después ya no pueden ser acusados por “omisión de deberes de funcionario público”– y a los dueños del local, Daniel Fischberg y Jaime Geiler. “Baños nunca quiso investigar más allá de los capataces porque implicaba abrir una puerta que podía terminar en la búsqueda de las grandes marcas. Los dueños era socios de los capataces y derivaban las prendas”, explicó Gabriel Chamorro, abogado de los padres de Harry Rodríguez, un niño de tres años que murió en el incendio, y únicos querellantes en la causa. Si ningún juez se declara competente para realizar la investigación, en junio, Fischberg y Geiler serían beneficiados por la prescripción de la causa.


Además, la Cámara de Casación deberá decidir si el juicio contra los capataces será abreviado, como lo pidieron el fiscal de la causa y los abogados defensores, lo que podía bajar una potencial pena de cuatro años por “estrago culposo” a una probation. “Esperamos que se llegue a un juicio público para que se conozcan a fondo los hechos y para que las penas sean más severas”, advirtió Chamorro.


“No olvidamos. Justicia para las víctimas del incendio”, la leyenda había quedado sobre las paredes del ex taller y también figuraba en la pancarta que sostenía Cristina, que aquel 30 de marzo salvó a sus hijos de entre las llamas. Ella nunca recibió la paga por las mil piezas que sacaba cada semana en los seis meses que estuvo en Luis Viale, ni tampoco pudo conseguir trabajo como costurera luego de denunciar lo que ocurría en el taller. Sin embargo, junto a los integrantes de la Fundación La Alameda, se animó a denunciar que “Sillerico y Correa reabrieron sus talleres en la provincia de Buenos Aires”.


Gustavo Vera, referente de La Alameda, dio un paso más y aseguró que después de los avances logrados desde el trágico incendio “en la gestión Macri se volvió a un estado anterior en que las denuncias contra talleres clandestinos se pierden en una especie de triángulo de las Bermudas”.


Informe: Nahuel Lag.

30.3.10

Marcha y gabinete nuevos

En Baradero, el intendente designó puestos clave en su gabinete que le permitirán un respiro después de la grave crisis que derivó en el incendio de la Municipalidad. Una nueva marcha fue realizada por amigos de los chicos fallecidos en reclamo de justicia.


Sociedad-Página/12, 30 de marzo de 2010.- A una semana del velorio de Miguel Portugal y Giuliana Jiménez, el intendente de Baradero, Aldo Carossi, confirmó la renuncia de dos funcionarios de su gestión e incorporó como jefe de Gabinete a un concejal que se había alejado del oficialismo por disentir con la labor de uno de los funcionarios destituidos. Así, el jefe comunal, sin mayores recambios, logró el objetivo de “oxigenar” su gestión luego de una semana que lo tuvo en la cuerda floja. En tanto, familiares y amigos de los chicos fallecidos marcharon para continuar con el reclamo de justicia por el esclarecimiento del hecho en el que murieron los dos adolescentes, consecuencia de un choque entre la moto en que viajaban y una camioneta de la dirección de Tránsito. La movilización finalizó frente al municipio con un pedido de renuncia para el intendente, sostenido por la firma de seis mil vecinos.

La primera bocanada de aire para Carossi llegó una semana atrás con la renuncia del director general de Seguridad e Inspección, Pablo Scarfoni, y de los jefes de la policía local, Oscar Gómez y Raúl Franzoia. El intendente ayer no hizo más que confirmar la renuncia de quien era culpado por toda la ciudad por enviar a los inspectores a perseguir y provocar la caída de los motociclistas que no cumplían con las normas. “Hacía el duro trabajo de velar por las calles”, lo defendió Carossi. En tanto, adelantó que el comisario Gómez “está con licencia y manifestó su voluntad de pedir el pase”. Por último, Franzoia –ahijado de Pedro Carossi, padre del jefe comunal– continuará en su puesto.


Las únicas dos renuncias anunciadas por el intendente –como adelantó Página/12– fueron la del secretario de Obras Públicas, Juan Panno, y del director del hospital local, Antonio Cortese. La renuncia del director del hospital se preveía por problemas de salud de Cortese y porque el Concejo Deliberante ya estaba trabajando en la formación de una junta médica para conducir el centro de salud. La renuncia de Panno era un pedido del pueblo de Baradero, que ya había llegado al Concejo Deliberante en enero pasado con un pedido de interpelación. “Eran áreas cuestionadas sobre las que se venían negociando los cambios, pero se aprovechó para hacerlos y que quede como un gesto político. Hay que ver si los cambios de funcionarios también modifican la actitud de soberbia para con la gente”, resumió Martín Geneud, concejal del bloque mayoritario del Acuerdo Cívico y Social.


Cuando el Concejo Deliberante intentó interpelar a Panno en enero, fue Carossi quien bajó a dar respuestas y Leonardo Peris fue el único concejal oficialista que rompió el acuerdo de no hacer preguntas. Desde entonces, formó un unibloque y la semana pasada se lo nombró secretario de la comisión investigadora que amenazó con suspender al intendente.


Ayer, Carossi creó el cargo de jefe de Gabinete para que Peris regrese al oficialismo y ratificó a su mano derecha y secretario de Gobierno, Carlos Erroz. También mantuvo en el cargo a Jorge Romero, aunque a partir de hoy cumplirá ad honorem su labor como secretario de Cultura, luego de que se hizo vox populi que dedicaba pocas horas a la secretaría por ocupar su tiempo como representante de una empresa agrícola local.


Desde las 18, unas 700 personas dieron la vuelta simbólica por la avenida San Martín, desde el municipio hasta la esquina del accidente, regresando al edificio municipal por la avenida Anchorena. “Otra vez nos acompañó el pueblo de Baradero y no vamos a aflojar hasta que los culpables, desde el cargo más alto hasta el más bajo, paguen por lo que le hicieron a Miguel y Giuliana”, aseguró Margarita Ayala, madre de Miguel. Familiares, amigos y vecinos marcharon con remeras que llevaban la foto de los adolescentes y anunciaron que marcharán todos los lunes hasta que se haga justicia.


La noticia que llegó ayer a Baradero fue el rechazo del juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, al pedido de detención contra el dueño de la clausurada FM Tiempo, Abel César Scollo, pese a videos y testimonios que lo señalan cumpliendo un rol en la represión durante la última dictadura militar.


Informe: Nahuel Lag.

27.3.10

Medidas después de Baradero

Tras el estallido en Baradero, Scioli se reunió con varios intendentes para acordar nuevas medidas en favor de su uso. No se podrá cargar nafta sin llevar casco. Y se intensificará el control a los comercios para que vendan la moto con ese elemento.


Sociedad-Página/12, 27 de marzo de 2009.- El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se reunió ayer con intendentes municipales para acordar nuevas medidas que impulsen el control y las medidas de seguridad vial para los motociclistas. Hace seis días, Miguel Portugal y Giuliana Giménez murieron al chocar sin casco contra una camioneta de la Dirección de Tránsito de Baradero. En el encuentro se anunció la puesta en marcha de un sistema de control para que los vendedores de motos entreguen los rodados con casco. Además, los municipios se sumarán al plan de concientización “Sin casco, no hay nafta” que se aplicará en todas las estaciones de servicio. Por último, se creó un Observatorio Vial en acuerdo con la Federación Argentina de Municipios para debatir la temática e intercambiar experiencias. Desde la organización Luchemos por la Vida advirtieron que las medidas no serán suficientes, “mientras el Estado no asuma su función de control poco les puede pedir a particulares, como a los comerciantes. Aunque se venda una moto con casco, el dueño puede decidir no usarlo”, apuntó el presidente, Alberto Silveira.

Aunque la ley de tránsito provincial obligaba a los vendedores de motos a entregar el vehículo con casco ya que se considera que ese elemento “forma parte del vehículo –resaltó el subsecretario de Gabinete bonaerense, Juan Pablo Alvarez–, el problema era que los comerciantes no estaban cumpliendo con la normativa y no se puede tener inspectores en la puerta de cada comercio”. Por eso, un decreto pondrá en marcha un sistema de control por el cual cada concesionario deberá llevar el registro de las ventas en un libro rubricado y colocar al lado de los datos del rodado el número de serie IRAM del casco vendido. “El sistema incluye a los municipios para que tomen cartas en el asunto”, agregó Alvarez, ya que los encargados de controlar el registro de los comerciantes serán los municipios y las autoridades de la Dirección Provincial de Comercio.


El segundo punto tratado en la reunión fue el de la extensión del plan “Sin casco, no hay nafta” que hasta ahora implementaban el gobierno provincial y la Federación de Expendedores de Combustibles. En el encuentro de ayer los municipios se comprometieron a sumarse a la iniciativa que tiene un objetivo concientizador y funciona de la misma manera que para “los autos que intentan cargar gas sin la oblea de autorización”, ejemplificó Alvarez. “Con las dos iniciativas atacamos el problema de origen en la venta y controlamos el uso del casco al momento de recarga”, apuntó el subsecretario de Gabinete y presidente del Consejo Federal de Seguridad Vial.


Para el presidente de la organización Luchemos por la Vida, las medidas guardan una “contradicción manifiesta” porque “es el Estado el encargado de controlar y sancionar y están delegando en particulares la tarea de poner medidas de control”. “Las autoridades no controlan ni sancionan o lo hacen de una manera que no es efectiva”, sentenció Silveira.


En busca de las soluciones fondo, se creó un Observatorio Vial en el cual el gobierno de la provincia de Buenos Aires trabajará palmo a palmo con la Federación Argentina de Municipios para abordar la problemática y compartir experiencias. El observatorio contará con talleres de trabajo para intercambiar experiencias y necesidades.


Según informes de Luchemos por la Vida, en la actualidad el 75 por ciento de los motociclistas porteños utiliza casco, pero del otro lado de la General Paz sólo el 10 por ciento lo hace y quienes menos lo utilizan son los menores de 25 años. Tener el casco puesto durante un accidente asegura un 73 por ciento más de posibilidades de sobrevivir. El incumplimiento de las normas, en su mayoría el uso del casco, provoca la muerte de dos mil motociclistas cada año en el país, lo que significa unas cinco muertes por día.


Informe: Nahuel Lag.

26.3.10

Renuncias masivas para descomprimir

El intendente Aldo Carossi prometió ayer a los concejales consensuar la designación del nuevo jefe de inspectores. Habría logrado así conjurar la crisis generada tras la muerte de dos adolescentes, embestidos por una camioneta municipal.


Sociedad-Página/12, 26 de marzo de 2010.- Los integrantes del gabinete del intendente de Baradero, Aldo Carossi, presentaron su renuncia, como una señal para descomprimir la presión que desde el domingo amenaza el puesto del jefe comunal, luego de la muerte de los adolescentes Miguel Portugal y Giuliana Giménez, embestidos por una camioneta de la dirección de Tránsito. En una reunión realizada por la tarde con los concejales del municipio, Carossi anunció que el lunes se conocerán los nuevos nombres del gabinete y propuso consensuar con los distintos bloques al reemplazante del director general de Inspección y Seguridad, Pablo Scarfoni. De esta manera, se desdibuja la amenaza de suspensión que pesa sobre el intendente, propuesta por el bloque del PRO, liderado por el presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Elmer, que no reuniría los votos necesarios. En la causa judicial, el abogado Miguel Angel Pierri, patrocinante de los padres de las víctimas, admitió que “hasta hoy, en el expediente no hay constancia de la persecución (de los adolescentes fallecidos por parte de los inspectores) de la que se habla públicamente”.

El intendente de Baradero confirmó ayer las presentaciones de las renuncias de su gabinete con la intención de que “la gente comprenda que queremos una buena relación”. El gesto político llegó después de tres protestas, en menos de una semana, que señalaban al jefe comunal como responsable de las muertes de Miguel Portugal y Giuliana Giménez. Según Carossi, el nuevo gabinete se dará a conocer el lunes, día en el que los padres de las víctimas llamaron a realizar una marcha de velas a partir de las 18.


A pesar del anuncio, luego de una reunión entre Carossi y los integrantes del Concejo Deliberante no surgieron novedades sobre los cambios en el gabinete. Luego de la reunión, allegados al cuerpo político sólo se animan a confirmar la renuncia del secretario de Obras Públicas, Juan Panno, consultor del intendente, cuyo cuestionamiento es vox populi en Baradero. La otra renuncia que se confirmaría el lunes es la del director del hospital local, Antonio Cortese, que sería reemplazado por una junta médica designada en consenso con el resto del arco político. No correría la misma suerte otro hombre cercano al intendente, el director administrativo del hospital, Sergio Tabanelli.


Durante la reunión, Carossi se manifestó a favor de recibir recomendaciones de los diferentes bloques para ocupar el puesto vacante de la Dirección General de Inspección y Seguridad, tras la renuncia de Pablo Scarfoni. Un hombre con posibilidades a alcanzar ese puesto es Hugo Patrenostre, padre de Matías, un joven que en 2005 murió luego de un choque y que despertó el pedido de seguridad vial en la población. Ayer se cumplieron cinco años de esa muerte. Mientras la dirección continúe acéfala, el personal de la división de Seguridad Vial de la Policía Bonaerense y Agencia Nacional de Seguridad Vial reemplazarían los controles de tránsito que desde el domingo desaparecieron de las calles de Baradero.


Con este panorama y el apoyo recibido desde el gobierno provincial, la recolección de 3500 firmas por parte de los amigos de las víctimas para solicitar la renuncia de Carossi no parecen amenazar el puesto del intendente. La amenaza quedó latente desde que el presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Elmer, pidió la suspensión del intendente, aunque necesitaría sumar votos de los concejales del Acuerdo Cívico y Social. “No estamos de acuerdo con la postura de la suspensión hasta tanto estén todas las pruebas de los hechos que permitan comprobar un dolo eventual”, explicó en diálogo con Página/12 Fernando Bogado, legislador del ACS.


Entre tanto juego político, Margarita Ayala, madre de Miguel, aseguró que a los padres no les “interesa el tema de las renuncias en el gobierno. En este momento, pedimos que se haga justicia por nuestros hijos. Ellos sabrán por qué renuncian”. “Vamos a seguir con marchas para que esto no se apague”, dijo a este diario la madre del joven.


En cuanto a la causa judicial, Daniel Castiñeira, abogado del estudio de Pierri, informó que ayer se ordenó el secuestro del registro de una cámara de seguridad de un supermercado ubicado en la esquina de Anchorena y Gallo, donde se produjo el choque entre la moto de los adolescentes y la camioneta de Tránsito. Además, el abogado indicó que se presentó a declarar el joven Maximiliano Ríos, buscado por el fiscal Marcelo Manso, quien había asegurado ante los medios de comunicación que el accidente que les costó la vida a los adolescentes se produjo como consecuencia de una persecusión por parte de los agentes de tránsito.


Informe: Nahuel Lag.

24.3.10

Gabriel Serulnicoff: “Es una contradicción diferenciar arte de política”.-

Antes de ser coordinador de Artes Visuales del ECuNHi, el creador del proyecto Subrayar una Acción caminó hacia convertirse en bioquímico. Pero cambió de rumbo: largó la biología y abrazó al arte visual; largó los claustros y se zambulló en la experiencia autodidacta. Entre anoche y esta madrugada, concretó la segunda fase de su proyecto, en la que revivió a Rodolfo Walsh en el recorrido inverso entre el punto donde lo asesinaron, Entre Ríos y San Juan, y donde lo desaparecieron, la ex Escuela de Mecánica de la Armada.

Por Nahuel Lag
Fotografía gentileza de Gabriel Serulnicoff

Buenos Aires, marzo 24 (Agencia NAN-2010).- En la noche de ayer y la madrugada de hoy, Rodolfo Walsh recorrió nuevamente las calles de la Ciudad de Buenos Aires. Hizo exactamente el camino inverso que desembocó en su desaparición hace 33 años. El inverso que inició con el objetivo de repartir su carta Abierta a la Junta Militar; esa que “tiene vida propia”, explicó Gabriel Serulnicoff. El artista se encargó de hacer que Walsh vuelva a interpelar a la ciudadanía y a sus asesinos captores, aún sin condena, sobre el accionar de la última dictadura militar “sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido”. La iniciativa de Serulnicoff es la segunda etapa de su proyecto Subrayar una Acción, que en diciembre pasado homenajeó a Gastón Rivas, un motoquero que fue asesinado por la policía en la represión del 20 de diciembre de 2001 en Plaza de Mayo, bajo la presidencia del tampoco condenado Fernando De la Rúa. El proyecto se complementa con la labor del artista como coordinador de Artes Visuales del Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi), que dialogó con Agencia NAN antes de salir a hacer la pegatina y explicó que “no existe arte que no sea político”.

La dictadura militar y la crisis económica y social de 2001 son dos momentos fundantes en la vida de Gabriel Serulnicoff. El primero de ellos marcó el contexto de su nacimiento por agosto de 1977 --en el momento más cruento del sistema de represiones, secuestros y desapariciones-- en una familia sin antecedentes artísticos o militantes. El segundo, la vocación artística de quien hasta entonces era un estudiante de bioquímica: “Había empezado a dibujar en mi casa, nada serio. Pero después de todo el conflicto de 2001 me pregunté: ¿voy a vivir de algo que no me gusta? Y me decidí por hacer lo que realmente siento”. Desde entonces comenzó a participar en concursos artísticos y se dio cuenta de que “si los demás veían algo en lo que hacia, tenía sentido” seguir adelante.

En su camino autodidacta pasó por varios cursos. Uno fue en el Centro Cultural Rojas, donde presentó el primer bosquejo de lo que hoy es, con algunas transformaciones, el proyecto Subrayar una Acción. “La idea inicial era trabajar a partir de la publicidad callejera, intervenir las publicidades y ver cómo influyen todo el tiempo sobre la sociedad y generan opinión sin que la gente se detenga a pensar”, explicó Serulnicoff.

La primera intervención del proyecto “callejero y publicitario” la realizó con la entrega del no-monumento --por no permanecer en una plaza sino recorrer 70 cuadras porteñas-- a los integrantes del Sindicato Independiente de Mensajeros y Cadetes el 18 de diciembre pasado, dos días antes del Día del Mensajero, en homenaje a Rivas.

A la 1 de hoy terminó la segunda intervención del proyecto que, según el autodidacta, surgió cuando pensó “en una forma artística de plasmar el arte y la política. Buscando acciones dignas de subrayarse, acciones políticas, y hacerlas visibles”. Cuando el escritor Juan Incardona leyó la Carta Abierta a la Junta Militar en la esquina de San Juan y Entre Ríos, donde los militares balearon a un Walsh parapetado detrás de un árbol y disparando hasta caer, el camino que une ese punto de la ciudad con la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) y que llevó a Walsh a su desaparición forzoza quedó concluido.

“El camino hacia la ESMA era el del cuerpo sin vida. La intención es realizar el camino inverso; el de la vida que ya tiene por sí misma la carta”. Que los afiches con la frase (“Sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido”) hayan quedado sobre los carteles de publicidad, recupera la intención de intervención del proyecto y elige “los medios de comunicación como él hizo”, la acción subrayable de un hombre que supo “borrar la barrera entre arte y política”.

-- ¿En ambas intervenciones elegís ocupar el espacio público?
-- Estas intervenciones son una muestra en la que la calle es una galería. Mi espacio es la calle. El espectador es el transeúnte que pasa y se queda sorprendido. “¿Qué es esto?”, dice. La reacción de la gente me encanta, y recibo todo tipo de comentarios. Durante la primera intervención, me detuvieron un ciruja y un vendedor ambulante. El contacto en la calle enriquece la obra. Además, hay obras que sólo pueden mostrarse allí. Esta segunda obra no tendría sentido en una galería. Sería sólo un cartel con letras negras.

-- Como coordinador de Artes Visuales del ECuNHi y curador, también proponés muestras que rompen la solemnidad de los espacios tradicionales del arte ¿Cuál es la búsqueda?
-- Un espacio cultural dentro del predio de la ESMA abre a la experimentación. El centro es el marco de un cuadro en el que tenés que meterte. Trato de que los artistas jueguen desde la técnica, que prueben qué es lo que les genera el espacio. Podés traer la obra armada, pero este lugar te la reestructura. Trato de trabajar con el artista sobre cómo les pega el entorno: qué dice en su taller y qué dice cuando trabaja en el ECuNHi. Pensar una obra te lleva a pensar el espacio donde la realizás. Lo que trabajo con los artistas es lo que me pasa a mí también con lo que hago y donde lo hago. Es algo que estoy procesando todo el tiempo, las cosas van decantando muy lentamente.

-- En tu blog proponés un juego “pop-lítico” (“naturalización de la violencia que a través del consumo pasa a ser parte del paisaje”) y se puede ver cómo tus obras son una herramienta para intervenir los productos de consumo y hacerlos evidentes…
-- Hay una obra de Andy Warhol, Caja brillo, que me marcó mucho cuando me comencé a interesar en el arte. El tipo fue al supermercado, compró cajas de jabón en polvo y las metió en una galería. Con eso mostró que si una caja estaba dentro de una galería y todo lo que hay en una galería es arte, entonces, el arte puede estar en cualquier lado. Mi intención es que esa caja diga un poco más, además de lo cotidiano. Por eso, hace ocho años, mi primer laburo fue con los mapas Rivadavia (en los que el artista ubica a un símil de pinocho o un negro total donde debería encontrarse el bosquejo del territorio nacional). La idea es tomar el pop como lo popular y mezclarlo con lo político. Usar objetos que están al alcance de la mano de cualquiera con un agregado de un sentido más dirigido.

-- Podríamos decir que el ECuNHi es una piedra en el zapato para quienes consideran al arte algo apolítico…
-- Para mí es una contradicción diferenciar arte de política. La política es discusión y cuando un espectador se para frente a una obra hay una discusión. Si hacés arte decorativo puede ser que el espectador no discuta con nada. Pero no creo que exista arte que no sea política, más allá de que cada artista maneja un sentido. Si vas a una muestra y no te provoca nada es porque se cortó el cable entre obra y espectador. Warhol fue un artista frívolo de jetset y dinero, pero cuando creó las estampas de la silla eléctrica, ¿cómo se podía parar un espectador delante de una obra que mostraba sólo una silla eléctrica? Ahí estás vos frente al cuadro y el artista es otra cosa.

Mientras el espacio de Artes Visuales del ECuNHi rumbea sus sentidos, Agencia NAN quiso saber cuál sería el próximo paso de Subrayando una Acción, pero Serulnicoff se atajó: “En este momento estoy preocupado por que no se despegue el engrudo de los carteles. No sé que va a pasar más adelante. En el arte, una cosa dispara a otra. Repetir no es mi manera de trabajar”.

Blog:
http://gabrielserulnicoff.blogspot.com

23.3.10

Marcha en reclamo de justicia

En contraste con las protestas del domingo, vecinos, familiares y compañeros de los chicos fallecidos marcharon primero al cementerio y luego, por la tarde, al lugar donde se produjo la tragedia, para reclamar justicia.


Desde Baradero

El País-Página/12, 23 de marzo de 2010.- A un día de la muerte de Miguel Portugal y Giuliana Giménez, los familiares y amigos recibieron el respaldo de la comunidad desde temprano colmando las calles, el cementerio y la plaza central frente al municipio de Baradero. Las movilizaciones se realizaron en un repetido pedido de tranquilidad, contrastando con los episodios del domingo a la madrugada, para que “ellos dos descansen en paz”, repitió durante todo el día Hugo Portugal, padre de Miguel. A pesar de la indiferencia del municipio, que no envió ningún representante al entierro de los adolescentes ni a la marcha de la tarde, los pasos de los centenares de personas en silencio de duelo, durante la mañana, y con vivas y aplausos continuos que se transformaron en martillazos con pedidos de “justicia”, durante la tarde, se materializó con la renuncia de un funcionario y dos jefes policiales y la creación de una comisión que investigue al intendente Aldo Carossi (ver nota central). Sin embargo, en las calles la sentencia estaba firme: “Carossi, tu capricho costó dos vidas”, denunciaba el cartel que acompañaba la marcha.


Por la mañana, en la Escuela Técnica Nº 1, en la que Miguel y Giuliana hace pocas semanas habían empezado a cursar quinto año, los uniformes eran simples muestras de camaradería y respeto. Los chombas y polleras no entraron a las aulas de la escuela que permanecía de duelo y desde donde, a las 10, dos coches fúnebres esperaban llevar a los alumnos fallecidos. Los chicos y chicas habían hecho correr un aviso por mail y por chat. Las clases de suspendieron por duelo, pero los chicos fueron igual y caminaron hasta el cementerio junto a amigos, familiares, vecinos y estudiantes de otras escuelas, a pesar de que no se había declarado asueto.


Mientras la movilización avanzaba por la calle que llega al municipio, desde las casas y desde los comercios los vecinos salían a mostrar su respeto a los adolescentes con lágrimas o con los brazos bajos. “Espero que las cosas en la ciudad cambien, la gente estaba cansada de la persecución que sufrían los jóvenes. Que saquen a quienes tengan que sacar”, decía Susana, una comerciante, y lo repetían varios grupos de vecinos frente al municipio.


El cementerio municipal, frente al polideportivo, donde Giuliana practicaba atletismo, se copó de vecinos que después de diez cuadras de caminar continuaban en silencio y sólo seguían atentos con la mirada a los padres de las víctimas que se desplomaban en los brazos de sus hijos y hermanos. El silencio continuaba mientras daban el último adiós.


“Era una costumbre que te persigan como a un delincuente. Se tenía que terminar esta situación, pero, lamentablemente, tuvieron que perderse dos vidas para que ocurra. Y nadie del municipio ni la policía se va a hacer presente”, resumió Estela, vecina de Miguel.


“A las tres marchamos desde la plaza. Hagamos la marcha en paz para que ellos pueden descansar”, convocó el padre de Miguel para romper un largo silencio. Los aplausos unieron los cien metros que separaban las despedidas. “Queremos que se presenten los testigos, queremos saber qué ocurrió con esos inspectores. Es la vida de dos criaturas”, solicitó Alejandro, el tío de Miguel.


Para romper con la costumbre de la siesta, a las 15, los aplausos eran constantes y sonantes frente al municipio para que el duelo comience a ser reclamo: “Justicia x Portu y Giu”, “Asesinos”, “Portu y Giu, los amamos” “Carossi, tu capricho costó dos vidas”, se pronunciaban los amigos y familiares en carteles e inscripciones sobre el asfalto frente a la municipalidad, donde los restos del fuego eran el principal decorado. Pero ayer nadie soltó una sola piedra ni ningún policía custodió la marcha. La radio Tiempo ya había recuperado sus vidrios rotos, pero para anunciar “nos vamos. Gracias a todos”. “La radio no va a funcionar más, César (Scollo) tuvo muchos problemas ya. Siempre que hay bronca con la municipalidad también se la agarran con él”, dijo un empleado. (Ver nota aparte.)


Imaginario colectivo mediante, la marcha de “silencio y paz” comenzó con una vuelta a la plaza, y después en una caravana encabezada por los padres de las víctimas hasta Gallo y Anchorena, donde se produjo el hecho trágico. Mabel encaraba hacia la esquina pero venía en la última de las cuatro cuadras de caravana: su lentitud era producto de un desgarro en su pierna, provocado por una persecución de los inspectores de tránsito, una semana atrás. “Yo tuve suerte, pero me ese día me di cuenta de que le podía pasar a cualquiera”, resaltó.


La marcha se detuvo y el padre del Portu se inclinó sobre el asfalto y bajo una pintada que reclamaba justicia escribió: “Hijo, te amo. Papi”. La madre de Giuliana, Roxana Sandoval, lo levantó y se enlazaron en un abrazo que despertó el aplauso más fuerte de la tarde y ungrito: “¡Giuliana, presente! ¡Miguel, presente!”. De vuelta en la plaza, se habían sumado unos cientos de vecinos que completaron unos dos mil bajo la consigna de que “a mis hijos también les podría haber pasado”. “Justicia, justicia, justicia”, fue el grito que resumió toda la jornada.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-142512-2010-03-23.html

Sobre dos ruedas

El País-Página/12, 23 de marzo de 2010.- Las ventajas de vivir en el interior, se dice, es la tranquilidad, el poco tránsito y las distancias cortas. Pero Baradero, con el pasar de los años, alcanzó una población de 35 mil personas, las distancias entre casa, trabajo y colegio se expandieron y los colectivos todavía no andan por las calles del pueblo. “¿Y en qué vas a andar?”, pregunta Andrea, una vecina que hace tiempo dejó la caminata y cambió la bicicleta por la moto. Es que desde 2006 las concesionarias venden medio centenar de motos por mes, gracias a créditos que le permitieron a mucha gente acceder en pocas cuotas y con sólo un recibo de sueldo a su primer rodado. Y si los grandes acceden a la moto, cuando llegan del trabajo los jóvenes las utilizan para salir a dar “la vuelta del perro” y los fines de semana para hacer un rally que comienza a las 20 en “la previa en lo de un amigo” y termina a las 8 del día siguiente “después de ir al boliche y a desayunar”, resume Sofía, de 16 años, rodeada por sus compañeras de escuela y boliche.

“Acá andás en moto o en bicicleta para poder manejarte de acá para allá todo el día y si no en auto, pero en el último tiempo cualquiera que tiene un trabajo con un sueldo básico puede acceder a una moto sin problemas”, explica Andrea, montada en su ciclomotor, mientras charla con su amiga, que está a bordo de un rodado de mayor cilindrada, y con su tía. “Me voy a hacer unos trámites”, dice una de las chicas y hace sonar el motor, como anuncio de su partida. Del uso de casco, ni noticias. “El casco se utiliza cuando se sale a la ruta donde, por la velocidad, un bichito te puede perforar la cabeza. En la ciudad, andás a 30 o 40 kilómetros por hora, no más”, argumenta Andrea.


A una cuadra de donde hablaba el trío de mujeres está una de las tantas casas de venta de motos que aprovechan la ausencia de líneas de transporte público. “¡Lleve su moto ya!”, dice en la vidriera de Siffredi Motos, la concesionaria más antigua de Baradero. “Mi papá trajo el primer ciclomotor acá, una Zanella que se encendía a pedal”, dice con orgullo Daniel, hijo y sucesor del dueño del local. Y agrega: “En 50 años de comercio nunca hubo un problema tan grande con las motos, hasta que llegó (el jefe de inspectores, Pablo) Scarfoni”. Miguel Angel es el fundador del local y como hombre de motos –también fue competidor, igual que toda su familia– espera que “el municipio llame a todos los que se dedican al rubro para solucionar el problema de las inspecciones” que más de una vez se realizaron frente a su local “espantando” a los clientes.


Los móviles salen del local en el acto con la presentación de un recibo de sueldo y el documento de identidad, mediante un crédito que distintas empresas canalizan a través de las concesionarias. Los rodados salen sin papeles pero con una nota de sugerencia para que se realice la patente en 30 días –un trámite que a veces se extiende, por el costo, y que llevó a que 500 motos estén secuestradas por la municipalidad–. También salen sin casco, aunque en Baradero se intenta hacer cumplir la ley provincial que obliga a su utilización, no es obligatoria la venta del móvil con ese elemento de seguridad primordial. Para Miguel, solucionar el tema de la patente sería importante, pero el mayor problema es “la política de inspecciones, que en lugar de ser preventiva es represiva”.


Con diez mil motos registradas, según los datos oficiales, los jóvenes son los que las usan para su tiempo de ocio y la mayoría reconoce pasar algunos límites. Martín tiene 18 años y hace tiempo volvió a andar a pie: “Mi papá no me deja más usar la moto. Siempre que andaba la ‘colgaba’ (andaba en una sola rueda) hasta que me pegué un palo contra un auto”. Sofía y Mariel tienen 16 años y sólo andan en las motos de sus amigos, sobre todo los fines de semana, cuando empiezan reuniéndose en la casa de una amiga para la previa, siguen en un boliche y terminan su itinerario en un lugar para desayunar, en alguna estación de servicio de la calle Ameghino, a varias cuadras del centro, donde las picadas suelen ser un clásico. “Lo toman como un juego hasta que pasa algo”, comenta una de las chicas. La prevención parece algo lejano.


Informe: N.L


http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/142512-45885-2010-03-23.html

22.3.10

Los derechos, un modelo para armar

Qué hacer frente a una conducta policial abusiva, cómo llevar adelante una protesta, de qué manera apropiarse de la ciudad. El derecho a tener derechos propone buscar estrategias colectivas ante la vulneración de derechos sociales.


Sociedad-Página/12, 22 de marzo de 2010.- No es un manual cualquiera: es un manual de derechos humanos para organizaciones sociales. No es un manual hecho sólo por profesionales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP): es un manual nacido del diálogo con las organizaciones de base, que en el devenir diario muestran que derechos como a la alimentación, la vivienda digna y el trabajo no se cumplen. “La idea es partir de una situación problemática para la gente, revisar los derechos y establecer las estrategias para alcanzar un objetivo de cambio”, explicó Gabriel Appella, coordinador del proyecto. El derecho a tener derechos es el nombre del manual y del programa universitario que un abogado, un comunicador social y una geógrafa llevan adelante desde 2006 con el objetivo de agregar nuevos ejes de discusión en las organizaciones sociales y generar estrategias de lucha bajo dos premisas: “El derecho a la protesta es el primer derecho” y “Sin organización colectiva no hay derechos”.

La experiencia comenzó con talleres de capacitación para los referentes de organizaciones sociales de las localidades de Berisso, La Plata y el conurbano bonaerense que realizaba ad honorem un grupo de estudiantes y profesores universitarios, por iniciativa de los actuales coordinadores del programa, que además son militantes en el Frente Popular Darío Santillán y el Centro de Investigación y Acción Jurídica. Luego de tres años de trabajo militante, en 2009 la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP decidió incorporar los talleres como parte de los programas de extensión universitaria.


Para entonces, “el derecho a tener derechos” ya tenía en la calle la primera edición del manual (publicado por Editorial El Colectivo) que reunía la experiencia de debate entre lo académico y lo barrial. “El proyecto permite acercar al estudiante a las problemáticas sociales que desde carreras como la de Derecho se miran desde una perspectiva en la que el principal afectado está ausente”, resaltó Esteban Rodríguez, abogado, docente y coordinador del programa que tuvo sus orígenes en una cátedra sobre “criminalización de la pobreza y la protesta”.


Las preguntas surgidas al calor del debate abrieron varios ejes: derecho a la protesta, derechos frente a las prácticas abusivas y violentas de la policía y derecho a la ciudad. Esas problemáticas luego se transformarían en capítulos y a la hora de la publicación se sumaría uno más: comunicación comunitaria. “El abordaje comunitario del manual intenta ser una herramienta de mediación en los problemas y permitir la construcción de una solución colectiva entre organizaciones de derechos humanos, territoriales y una efectiva transmisión de los contenidos del manual por parte de los referentes en el barrio”, indicó Appella.


Los cinco capítulos del libro resumen problemáticas concretas, brindan recursos legales, divulgan documentos elaborados por otras organizaciones y recogen el aporte de las experiencias barriales en recuadros denominados “qué hacer”, algo así como una solución colectiva para la ausencia de derechos cotidiana.


“El manual no tomó como punto de partida el deber saber: ‘Vos tenés derecho a...’. No apuntamos a esa mirada del derecho porque trabajamos con organizaciones sociales que vienen cargando faltas concretas frente a los intereses de los sectores que los recluyen a la vulnerabilidad. Lo que se busca es que cada organización debata qué se puede hacer frente a las problemáticas y generar acciones colectivas”, resumió el abogado.


Con el manual editado y distribuido entre más de 300 organizaciones de base, sindicales y bibliotecas populares en todo el país, el trabajo continúa. “No es sólo entregar el manual y que se arreglen sino que, con un trabajo y acompañamiento, hay que apuntar sobre qué problemática del barrio se va a trabajar con el manual. Los ejes que acercamos lejos están de abarcar todas las problemáticas y tampoco dan soluciones. El manual viene a insertarse en una dinámica existente en las organizaciones para aportar nuevas miradas”, explicó Mariana Relli, geógrafa y coordinadora del programa.


Bachilleratos populares y docentes de nivel secundario llegaron a utilizar material del manual, que inicialmente no estaba preparado para esos espacios. Tampoco se esperaba trascender la frontera, pero la edición llegó a países como Uruguay, Colombia, Ecuador, Brasil, Venezuela y México. “El material tiene distintas formas de apropiación porque el manual se debe completar en el uso, según las problemáticas que vive cada organización”, advirtió Appella.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-142456-2010-03-22.html

‘‘Hay quienes no pueden esperar’’

Sociedad-Página/12, 22 de marzo de 2010.- En 2003, el gobierno de Néstor Kirchner aseguró que ninguna protesta social sería interrumpida por la fuerza, cortando la herencia de represión y muertes desde los primeros piquetes en el segundo mandato de Carlos Menem. Pero el abogado y coordinador del manual recordó que “los gobiernos provinciales siguieron utilizando el Código Penal para poner en caja a la protesta social: los estatales en Santa Cruz, los mapuches en Neuquén, los tareferos en Misiones, los tobas en Chaco”. “Las organizaciones sociales llegan a la protesta porque su voz no es tenida en cuenta por las empresas que detentan la comunicación pública, mientras que el Estado no debería esperar un piquete con dos mil vecinos para que se abran las instancias de diálogo –resaltó Rodríguez–. La protesta social es la manera de darle cauce a un cúmulo de preguntas que tiene la sociedad para la clase dirigente. Criminalizarla significa dejar sin voz al sector más vulnerable de la sociedad. La Constitución prevé el sufragio electoral para que el pueblo pueda expresarse, pero hay sectores sociales que no pueden esperar: si un chico está desnutrido, se muere. Entonces, lo que hacen no es ir contra la ley sino actualizar derechos como la libertad de expresión”, resumió. Appella agregó que “hay una estigmatización sobre los sectores que recurren a la protesta. Hay un consenso en el resto de la sociedad: molestan, no quieren trabajar, son vagos; todas son construcciones que dan resorte al Estado para ver delitos donde hay un reclamo por derechos”. Frente a eso, el manual plantea “la comunicación comunitaria como una manera de incidir en el espacio público a través de diferentes estrategias que permitan construir otro sentido”, indicó el coordinador.

Un enfoque superador

Sociedad-Página/12, 22 de marzo de 2010.- Los coordinadores de “El Derecho a Tener Derechos” dicen intentar ir un paso más allá de los manuales, a los que califican como “pequeño manual del detenido” porque, según el abogado Esteban Rodríguez, sirven si sos blanco, tenés anteojos y andás con dos libros bajo el brazo. “Si vos le informás a un pibe joven, pobre y morocho que lo que tiene que hacer en el barrio es decirle al policía ‘vos no me podés detener’ o ‘tengo derecho a una llamada’ al pibe le estás garantizando una paliza –afirmó Rodríguez–. Nuestra interpelación es qué tenemos que hacer como organización cuando se llevan detenido a un compañero o a un vecino del barrio. Por eso, decimos que ‘no hay derechos sin organización colectiva’.” Para el letrado del programa “cualquier ‘carrera’ de vulnerabilidad empieza con una detención, por ejemplo, por averiguación de antecedentes” y el problema es que “es muy difícil en el día a día del trabajo judicial demostrar que una detención es un hecho ilícito” por eso “hay que organizar una institucionalización de la problemática desde el barrio y cambiar la relación entre las organizaciones de derechos humanos y las organizaciones sociales para que no sean una rueda de auxilio que llega cuando el problema ya explotó”.


Las vulneraciones ocultas

Sociedad-Página/12, 22 de marzo de 2010.- Con el eje derecho a la ciudad se busca sumar “la práctica de reconocer el hábitat degradado, la vivienda no satisfactoria y los barrios con problemas de servicios como una violación de derechos que no se visualiza”, resaltó la geógrafa Mariana Relli. Para Relli la dificultad radica en que “si un policía te tortura en una comisaría la violación del derecho es clara, pero si vivís en una casa que no tiene agua, piso de tierra y se te vuela el techo después de cada tormenta es una cuestión que cada en un plano individual y se analiza como una acción particular de tener plata para poder construir la casa”. Por eso, el manual busca poner texto en materia de legislación a la problemática para que las organizaciones, “a partir de las discusiones se armen de un bagaje que a la hora de ir a una gestión frente al Estado no queden conformes de volverse con cuatro chapas, que no les resuelve el problema del hábitat adecuado”.

“Maltratan a la gente”

Los adolescentes, amigos de Miguel y de Giuliana, acusaron a los inspectores de que los maltratan. Aseguraron que se desarrollaban operativos para perseguirlos. De todos modos, reconocen que sólo uno de cada diez usa casco porque queda mal.


Desde Baradero

El País-Página/12, 22 de marzo de 2010.- La lluvia, los bomberos y los refuerzos policiales enviados a Baradero habían dispersado a los dos mil vecinos que en la madrugada de ayer expresaron su bronca por la muerte de Miguel Portugal y Giuliana Giménez luego de que una camioneta de la Dirección de Tránsito impactara la moto en que viajaban en un “accidente”, según sostuvo el intendente Aldo Carossi. Pero en la tarde, mientras las oficinas públicas seguían humeando, los vecinos volvieron a recorrer las calles y los ánimos volvieron a encenderse: “Los inspectores maltratan a la gente, persiguen a los chicos y hasta llegan a cruzarse en contramano o poner cuerdas de una vereda a otra para que se detengan”, explicaba Luis montado en su moto en la plaza central frente al Municipio, junto a otros vecinos como Norberto que aseguraba que “lo de los zorros tenía que explotar”. Sobre la vereda del Municipio, frente a la plaza, los vecinos decían “yo no vi” cuando se hablaba de la persecución de los inspectores de tránsito y resaltaban que quienes rompieron los edificios no tienen “la moral de la gente de Baradero”. En lo que todos acuerdan es en el cotidiano incumplimiento de reglas y en la frase “uno de cada diez usa casco”, que es vox populi.


La seguridad vial comenzó a ser un reclamo para los habitantes de Baradero en marzo de 2005 cuando el joven Matías Patrenostre murió luego de que una camioneta Toyota impactara contra su auto después de haber estado circulando a alta velocidad por la ciudad sin que nadie la detuviera. Desde entonces, Pablo Scarfoni se puso al mando de la Dirección de Inspección y Seguridad. “Al principio sirvió para controlar, pero ahora parece que se le subieron los humos. Scarfoni es muy soberbio y prepotente con la gente. El intendente sabe lo que hace él y los inspectores y dice que no hay persecución”, subrayó Roxana, que prefirió no dar su apellido. Las palabras de la mujer se repetirían minutos después en boca del padre de Miguel Portugal, quien se reconoció como ex inspector de la Dirección que dirige Scarfoni (ver aparte) y que aprovechó para denunciar cómo (Scarfoni) los instaba abrir las puertas de las camionetas para que las motos choquen y se desplomen.


Las medidas “extra” de los inspectores para hacer cumplir la ley, también fueron denunciadas por los compañeros de Miguel y Giuliana mientras masticaban bronca y aguantaban el llanto en la puerta de la Escuela Técnica Nº1, donde velaban a los adolescentes. “Cuando pasa una moto cerca pegan el volantazo para hacerte caer y cuando te detienen y te secuestran la moto te cargan y te tratan mal”, indicó Germán, amigo y compañero de curso de Miguel. “No podés a salir a pasear tranquilo porque te paran. No es que uno esté haciendo quilombo”, reclamó Blas. De todas maneras, todos los jóvenes reconocieron que a la hora de ponerse el casco muy pocos lo hacen porque “no escuchás”, “ves peor” o porque “es ridículo”.


Para algunos vecinos, como el dueño de la radio Tiempo, César Scollio, los controles tienen que ver con que en la ciudad hay “un descontrol de mucha droga y mucho alcohol entre los jóvenes. Y una rebeldía a usar los cascos”. La radio funciona en un edificio vecino al palacio municipal y también fue blanco de los ataques. La calle parece dividir las interpretaciones sobre los hechos de ayer: “A los que rompieron el edificio hay que meterle palo como ejemplo para todo el país”, sentenció un vecino con ánimo tan violento como los ánimos que pretendía corregir.


Cuando la tarde se apagaba, cientos de jóvenes continuaban llorando a sus dos amigos y esperaban acompañarlos hoy desde las 10 hasta el cementerio, los concejales locales pedían la renuncia de Scarfoni y el intendente aseguraba que en un mes se reconstruirán los edificios públicos, aunque lo de ayer parece haber marcado a fuego a Baradero.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/142473-45863-2010-03-22.html

19.3.10

Leonela, escándalo y un hombre detenido

El testimonio fue determinante y derivó en un allanamiento y la detención. Cuando todavía no había surgido el testimonio, el gobernador Das Neves insufló los ánimos asegurando que ya tenían identificado al culpable y anunció datos que eran erróneos.

Sociedad-Página/12, 19 de marzo de 2010.- Un hombre de 30 años quedó detenido ayer en Puerto Madryn por la muerte de Leonela Aguirre, la niña de diez años que en la madrugada del miércoles apareció en un container luego de haber sido violada y estrangulada. La detención se realizó en la tarde de ayer en una casa a pocos metros del último lugar donde se había visto a la niña. El testimonio fue dado por una vecina que reconoció a la niña cuando entraba con el ahora detenido, luego de ver su imagen difundida por los medios. En la casa del detenido se encontraron manchas de sangre que serán sometidas a pericias científicas para confirmar la autoría del hecho. Una serie de rastrillajes cercanos a la casa del detenido permitió encontrar un guardapolvo y una lapicera con la inscripción “Leonela”. El domicilio allanado quedó clausurado para continuar con el trabajo de los peritos. El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, bordeó el escándalo pocas horas antes, cuando salió a afirmar públicamente el esclarecimiento del caso cuando, según confiaron fuentes de la investigación a este diario, no había sombras para donde apuntar.

Luego de una serie de allanamientos que se realizaron desde la tarde del miércoles, la detención llegó por el aporte voluntario de una vecina que declaró que el día de la desaparición observó cómo Leonela, a la que aseguró reconocer por las imágenes mediáticas, ingresó junto al detenido en el domicilio de la calle Juan Acosta, frente al hospital local. La última vez que la niña había sido vista con vida fue cuando caminaba sola por las calles Espora y Acosta, cerca del colegio 124 del que nunca regresó. La vecina respondió a un pedido de la fiscalía sobre el aporte voluntario de vecinos que hayan estado entre las 17 y las 17.15 del martes en la transitada zona donde desapareció la pequeña.


Después de la detención, el fiscal general de Puerto Madryn, Daniel Báez, explicó que “el dato final lo dará la prueba de ADN” e informó que “se buscará el perfil de ADN en los rastros y se analizará el perfil genético en las presuntas manchas de sangre, halladas en el domicilio allanado”. A los estudios se le agregarán los rastros dejados por el autor, obtenidos en la autopsia realizada ayer, lo que permitirá la obtención de un perfil genético para comparar los resultados.


Además, en la cercanía de la casa allanada y a pocos metros del lugar donde se encontró el cuerpo de Leonela se hallaron el guardapolvo y una lapicera con el nombre de la pequeña inscripto. Aún restaría encontrar la mochila de la niña, un elemento que el fiscal indicó como de “relevancia clave”. Los elementos encontrados se sumarán a la bolsa de nylon, pelos y otras manchas de sangre que fueron encontrados en otros operativos realizados el miércoles y en la mañana del jueves.


A pesar de los avances, el fiscal pidió “ser cautos” y “esperar que se confirmen científicamente las pruebas para no generar falsas expectativas en la comunidad. No podemos faltarles el respeto a los familiares de la víctima ni a la sociedad y expresar datos ni afirmaciones que no se puedan comprobar”.


Durante la mañana, el gobernador Das Neves bordeó el escándalo. Mientras la niña era velada por su familiares y amigos, inflamó los ánimos ante los medios: “Que sepa el autor de esta perversidad que sabemos quién es, seguramente en las próximas horas o en dos o tres días será detenido y mostrado para que la gente sepa quién es el atorrante”. Y agregó la historia delictiva del hipotético culpable y de su familia. A esa hora, desde la Justicia indicaban, por lo bajo, que no existían pruebas concretas sobre nadie. Para colmo, tras la detención, el ministro de gobierno y Justicia, Héctor Miguel Castro, señaló que el detenido “es una persona que no tiene antecedentes” y agregó que “en primera instancia, no tendría ningún vínculo con la familia de Leonela”.


De comprobarse la acusación sobre la persona detenida, en 48 horas se lo llevará a control de detención y quedará imputada por el fiscal por “homicidio criminis causae”, delito que lleva la pena de cadena perpetua por entender que se mata “para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad”, detallaron desde la fiscalía.


El informe de la autopsia realizada el miércoles en la Morgue Judicial había indicado que la causa de muerte de la niña fue “asfixia por estrangulamiento”, producto de un “cable en el cuello”, y que “habría sido abusada previamente”, pero ayer se pudo conocer que la pequeña murió tres o cuatro horas antes de ser encontrada.


El fiscal no descartó la hipótesis señalada ayer por el comisario, Juan Coliñir, sobre la participación de una o más personas. “Es difícil de evaluarlo, pero el cuerpo ha dejado huellas y rastros que evidencian la violencia en el cuerpo de la menor”. Sin embargo, entre las líneas investigativas que se siguen desde la fiscalía trascendió que “la niña habría tenido algún conocimiento del o de los autores del delito y que decidieron matarla porque podría reconocer a quien o quienes abusaron de ella”.


Otro de los supuestos que circularon fue el de la responsabilidad de un tío de la niña en la autoría del hecho pero, hasta el momento, Báez aclaró que “a varios familiares se les tomó declaración, a unos con mayor relevancia que a otros y ello puede haber traído a la confusión, pero las personas que declararon solamente fueron entrevistadas”. Mientras la investigación avanza, la ciudad portuaria continúa con las banderas a media asta en señal de duelo.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-142319-2010-03-19.html

17.3.10

Salió a buscar a cualquiera y lo mató

Sociedad-Página/12, 17 de marzo de 2010.- Un hombre fue detenido ayer en Mar del Plata acusado de asesinar al adolescente Franco Castro López, de 16 años, el domingo pasado, cuando caminaba con sus amigos hacia el centro de la ciudad. Según el relato policial, el homicida bajó de un auto y con un arma en la mano gritó “qué le hicieron a la nena”, antes de encerrar a Franco y dispararle en el cuello. Se refería, aparentemente, a su novia, que habría sufrido alguna agresión. El fiscal Juan Lódola, de todos modos, dijo a Página/12 que el asesinato fue “al voleo” ya que no hay “motivos emocionales que vinculen a Franco con la joven mujer identificada como la novia” del acusado.

En el allanamiento que la policía realizó ayer en la casa del supuesto asesino –a la que se llegó por la declaración de dos testigos que llamaron al 911– se secuestró un Ford Fiesta gris polarizado, que concuerda con el auto descripto por los amigos que acompañaban a Franco, y municiones que se intentará determinar si son similares a la utilizada en el crimen, que por el momento no fue hallada. El acusado, identificado como Maximiliano José Corredera Legatto, de 30 años, se negó a declarar a la espera de la intervención de su defensor. Sobre el coautor del asesinato, un hombre de entre 25 y 30 años que manejaba el auto, habría novedades en los próximos días.


Franco se había reunido con sus amigos el sábado por la noche en su casa ubicada en el barrio San Carlos, una zona de clase media alta. Después de la medianoche salieron hacia la fiesta de San Patricio que se realizaba en la Plaza de las Aguas, a diez cuadras de donde estaban reunidos. El grupo de siete amigos decidió caminar hasta el lugar. En el trayecto un auto gris polarizado hizo varias maniobras antes de detenerse delante del grupo de jóvenes. “Qué le hicieron a la nena”, gritó el que viajaba como acompañante, con el torso desnudo y una campera sobre el hombro. Los jóvenes se echaron a correr, pero Franco y otro quedaron relegados. Franco quedó frente al agresor tratando de dar explicaciones, pero éste le apoyó el arma en el cuello y disparó. Después, dijo “vamos que lo quemé”, y huyó.


El allanamiento de ayer en la casa ubicada en la calle General Alvear 4666 –a dos cuadras del lugar del crimen y a cuatro de la casa de la víctima– permitió secuestrar el auto, municiones que coinciden con los orificios de la autopsia y un pistolón. Además, el identikit esbozado a partir de la declaración de los amigos tiene una “alta coincidencia”, explicaron desde la fiscalía. Sin embargo, los testimonios claves que permitieron confirmar la información brindada por los amigos del joven fueron de un vecino de la zona y de una persona allegada a la familia del supuesto agresor.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-142188-2010-03-17.html

16.3.10

Otro suicidio en una comisaría

Matías Pena tenía 29 años. Estaba en pareja con una joven con la que tuvo tres hijos. Curiosamente, era hija de un ex comisario de la Federal, con el que no se llevaba bien. Lo detuvieron el 4 de marzo y menos de una hora después apareció muerto.

Sociedad-Página/12, 16 de marzo de 2010.- Un joven que fue detenido por bonaerenses de la comisaría 2ª de Lanús, el 4 de marzo pasado, ese mismo día apareció muerto, ahorcado con su remera, en el calabozo. Según la versión policial, se suicidó. Los familiares sostienen que existen demasiadas dudas y puntos oscuros. El joven estaba en pareja y tenía tres hijos con la hija de un comisario retirado de la Federal. Fue ese mismo comisario el que recibió a los familiares del joven en la misma comisaría en que apareció “suicidada” la víctima. Todo ocurrió entre las 3 y las 3.40 del jueves 4 de marzo. El joven se llamaba Matías Pena, de 29 años. Entre los puntos oscuros que sostienen los familiares, el hecho de que se colgara de una altura de 1,60 metro, cuando la víctima medía 1,90 resulta sugerente al menos para la investigación de la autopsia. “Cómo se mata, por qué llaman a la familia en último lugar cuando sabían que estaba muerto. Queremos que nos respondan esas dudas”, sentenció Pablo López, amigo de Matías. La causa quedó abierta en la UFI Nº 9 de Lomas de Zamora por “averiguación de causales de muerte”, mientras los familiares y amigos marchan pidiendo “Justicia por Matías”.

“Era una de las personas más fuertes que conocí. Tuvo cinco mil problemas, pero siempre le dio para adelante. Ultimamente, tenía problemas con su mujer, pero para él sus tres hijos eran todo y nunca los hubiese dejado solos”, graficó el amigo de Pena. En su última noche, los problemas de pareja de Matías habrían sido el detonante que lo llevó a quedar detenido. En la madrugada del 4 de marzo, el joven llegó por primera vez a la comisaría 2ª, luego de pelearse con otro muchacho al que vio junto a su novia –madre de sus tres hijos– caminando a la salida del local New Bar, ubicado en el centro de Lanús, pero ambos quedaron rápidamente liberados.


Según la versión policial, lo que provocó la detención de Pena fue que luego se dirigió hasta el mismo bar y rompió los vidrios del local gritando contra algunas de las personas que estaban adentro –aunque los dueños del local dijeron no reconocerlo en el momento del hecho–. La detención se produjo minutos después, en un kiosco a la vuelta de la casa de Matías, cuando él hablaba por teléfono.


“Estaba hablando con su mujer por teléfono y se peleó. Después el padre de ella le cortó la comunicación”, contó Nelson Pena, hermano de Matías. Las personas cercanas a Matías aseguran que la relación con el padre de su novia –un policía retirado de la Federal– no era buena. El hermano de Matías denunció que su hermano, hace poco más de un año, le comentó sobre una amenaza de muerte que había recibido por parte del abuelo de sus hijos.


Desde la detención en el kiosco hasta que el joven murió en una celda de la comisaría 2ª pasó menos de media hora. “El personal de guardia dice que no vio nada porque no llegaba a divisar el calabozo donde estaba Matías. Mientras que los detenidos aseguran que estaban durmiendo y uno solo dijo haber escuchado una respiración agitada”, explicó el abogado de la familia Pena, Sergio Smietniansky.


Los primeros en llegar a la comisaría fueron los dueños del bar atacado, que tuvieron que reconocer el cuerpo de Matías. Detrás de ellos llegaron la novia de Matías y su padre. “Me llamaron recién a las 7 de la mañana cuando estaba camino al trabajo. ‘Su hermano está en un problema grave’ fue lo único que me dijeron”, contó Nelson.


Cuatro horas estuvo Nelson en la comisaría 2ª sin que le contaran qué pasaba. Hasta que el padre de la novia de su hermano le confesó “que no se llevaban bien, pero que lo quiso ayudar, me habló de cosas malas como que mi hermano era falopero y, en un momento, al pasar me dice que se suicidó. Salí corriendo hacia adentro de la comisaría, pero no me dejaban pasar. Es todo raro, no entiendo”.


Por lo pronto, la causa tramita en la UFI Nº 9 de Lomas de Zamora y en la próxima semana se ordenará una pericia para probar la resistencia de la remera y comprobar si la tela pudo aguantar los 90 kilos que pesaba Matías. Smietniansky agregó que deberá probarse cómo pudo ahorcarse si el lugar de donde colgaba la tela lo obligaba a estar de cuclillas. Mientras, familiares y amigos continuarán marchando cada jueves a las 19 desde Illia y Salta a la comisaría hasta que se resuelvan todas las preguntas sobre la muerte del joven.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-142088-2010-03-16.html

4.3.10

“El signo de nuestra época es la diversidad”


Sociedad-Página/12, 4 de marzo de 2010.- “El cambio sociocultural en el respeto a la diversidad es lo que provocó los fallos legales y, a su vez, son los que llevarán a la modificación de la legislación frente a una realidad que el Congreso ya no puede negar.” Las palabras del abogado especialista en derecho de familia Néstor Solari podrían haber sido el largo lema de la jornada que ayer se llevó adelante en la Asociación de Abogados de Buenos Aires con el respaldo del Inadi y la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt). El casamiento de Alex Freyre y José María Di Bello en diciembre pasado fue el bálsamo y el primer casamiento gay en Buenos Aires ocurrido ayer entre Damián Bernath y Jorge Salazar “ratifica la dirección que imprimió el primer matrimonio para traccionar el cambio en la legislación”, aseguró el titular del Inadi, Claudio Morgado. Además, el encuentro de expertos dejó abiertas otras aristas: discriminación por la judicialización del matrimonio gay, adecuación de la legislación a las normas internacionales y la actualidad sociocultural y el próximo paso: adopción.


La unión entre Bernath y Salazar a partir del fallo de la jueza porteña Elena Liberatori marcó un punto y aparte sobre la negativa a la unión entre personas del mismo sexo, al diferenciarse del dictamen de la jueza Gabriela Seijas por no declarar inconstitucionales los artículos del Código Civil que hablan de las formalidades del enlace. Consideró simplemente que como el Código no prohíbe taxativamente el casamiento entre personas del mismo sexo, un juez lo puede autorizar. Frente a este nuevo fallo, el gobierno porteño de-sistió de la apelación.


Frente a esta realidad ya asentada, el especialista en derecho de familia Solari indicó que mientras “las personas de un mismo sexo que quieren casarse deban seguir la vía judicial, la discriminación será evidente”. “¿Por qué una pareja heterosexual puede ir al registro civil y pedir turno para su casamiento y a una pareja homosexual se le niega?”, reforzó la idea minutos más tarde la ex diputada socialista Silvia Augsburger. Para terminar con esa diferenciación el Congreso deberá modificar el Código Civil para contemplar las uniones entre hombres o mujeres. “1, 2, 3, 100 casamientos continuarán apareciendo hasta que se logré el cambio legislativo”, resaltó Solari.


En ese sentido, el especialista José Miguel Onaindia resaltó la alegría general de los concurrentes porque en el país “se están tratando los temas contemporáneos, los temas jurídicos del siglo XXI. El signo de nuestra época es la diversidad. La democracia actual no deberá ser sólo participativa, sino permitir expresar la diversidad con libertad y protección”, sentenció con la mirada puesta en el Congreso. Además, agregó que no sólo “las instituciones familiares deben ser reanalizadas bajo los valores de nuestra época”, sino que destacó los fallos de Seijas y Liberatori por revisar la legislación no sólo desde la Constitución, sino contemplando los pactos internacionales que conforman el “bloque de constitucionalidad y marcan la no discriminación”.


El debate tendrá lugar en la Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados la semana próxima y, según los ex diputados Morgado y Augsburguer, el proyecto de ley que habilita el matrimonio entre personas del mismo sexo no tendría obstáculos en ser aprobado este año debido al amplio respaldo interbloque –a excepción del PRO– que recibió hace una semana. “Estos precedentes generan tensión sobre un marco legislativo desactualizado y los legisladores no se pueden negar a su imperioso tratamiento”, sentenció Morgado. El debate quedó abierto. ¿Por qué se debe partir de la premisa de que una pareja del mismo sexo no es el modo natural de criar a un niño? Será el próximo paso de cara a la adopción.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/3-45538-2010-03-04.html

3.3.10

Los ojos abiertos de Iberoamérica.-

Sin perderse en un Laberinto de miradas, el proyecto fotográfico que emprendió viaje desde México hace dos años intenta presentar un trabajo que exhiba esa realidad ajena a la mayoría de las personas. Miles de escenarios diversos, desde una óptica que le escapa a lo comercial, son puestos en escena por un colectivo de fotógrafos que llevará a cabo una muestra hasta el 21 de marzo en el Centro Cultural de España en Buenos Aires y que seguirá girando hasta 2011, cuando llegue a Europa para completar un circuito de 20 países.

Por Nahuel Lag
Fotografía gentileza de Joao Wainer

Buenos Aires, 3 de marzo (Agencia NAN-2010).- Una cámara fotográfica puede capturar miles de reuniones de amigos, puede tomar en pose al símbolo sexual del momento, realizar el retrato de un político y nutrirse de los cientos de accidentes automovilísticos de cada día. Pero también puede internarse en la encrucijada de la realidad social, vivirla de cerca, entenderla y capturar su esencia: militares colombianos bailando cumbia, rostros de bolivianos de prominentes mejillas al mascar su “coca que no es cocaína”, marcas de la vida en la cárcel, retratos de los que no están por culpa del genocidio militar, “gente” armada ante la hipótesis de la inseguridad y jóvenes armados como salida por la inseguridad de un futuro en sus vidas. Estos son algunos de los Laberintos de miradas que propone el proyecto fotográfico desde 2008 y, en particular, en su segunda muestra en Argentina, que se expone en el Centro Cultural de España en Buenos Aires (Avenida de Mayo 575) hasta al 21 de marzo, para desandar las “Fricciones y conflictos en Iberoamérica”.

Laberinto de miradas comenzó cuando cada uno de la treintena de fotógrafos que participa se decidió por realizar un trabajo que muestre una realidad ajena a muchas personas o una conocida por su exposición mediática pero no analizada desde todos sus ángulos por los espectadores. Los fotógrafos --entre ellos, seis argentinos-- salieron a poner el foco a la materia prima del proyecto itinerante que inició su viaje en el Centro Cultural de España en México en julio de 2008 y desde entonces no paró de girar por Latinoamérica y finalmente llegará a Europa en 2011, completando un circuito de 20 países. Pero fue el curador y coordinador de actividades Claudi Carreras el que después de 16 años de viajar por el continente como corresponsal del diario español La vanguardia, tuvo “la suerte de poder contactar a muchos fotógrafos”, para que de poco a poco se vaya “gestando lo que es el proyecto hoy”, explicó en diálogo con Agencia NAN.

"En Europa, estamos muy acostumbrados a ver las realidades de otros lugares desde ópticas muy comerciales y, normalmente, los corresponsales o los fotógrafos de las agencias no conocen bien las realidades que fotografían. Mi intención con Laberinto… es presentar trabajos de autores que se implican en lo que fotografían. Lo conocen y deciden la forma de mostrarlo con imágenes”, resumió Carreras.

Las imágenes seleccionadas por Claudi junto a un Consejo de Edición conformado por españoles y latinoamericanos (entre ellos, el argentino Eduardo Gil) tomaron forma en “Identidades y fronteras”, “Fricciones y conflictos”, y “Colectivos fotográficos”, expuesta entre abril y mayo de 2009 en el Palais de Glace. Todas las exhibiciones enmarcan una mirada Iberoamericana, ya que el proyecto es impulsado por la Casa América de Catalunya y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Un marco tan amplio de temáticas, países y documentalistas es la herramienta necesaria para ir en busca del objetivo del curador de Laberinto… en una suerte de relectura de la experiencia personal: “En los últimos años, he podido viajar por todos los países de América latina. En todo este tiempo, me he cuestionado muchas cosas, muchas realidades, y sin duda he cambiado mi percepción sobre varios aspectos de lo que nos rodea. Con Laberinto... he tratado de generar muchas de estas preguntas entre los espectadores y presentar muchas de las cosas que nos rodean que a veces pasan demasiado desapercibidas. Sin duda, las inquietudes y los debates que nos interesa suscitar son de orden social. Lo fundamental era establecer un diálogo entre muchas de las problemáticas y situaciones que nos afectan a todos”.

El terror producido en 36 años de dictadura militar en Guatemala dejó una sociedad impregnada de violencia y las mundialmente conocidas “maras”. Las imágenes muestran niños con armas, impactos de tiros en las calles, los pies de quienes alcanzó una bala, los restos de algunas de los 45 mil desaparecidos. En Nigeria, las mujeres participan de un ritual vudú en el que aceptan un juramento entre dios, un traficante y ellas, condenándose a ser esclavas sexuales hasta pagar el favor de que las crucen a Europa. Ellas están en las fotos, sus culos están en las fotos a la espera de un cliente, ellas tienen un retrato en McDonald's, en Europa. El Amazonas contiene la mayor diversidad del planeta: la muestra deja ver sectores donde antes de la deforestación había selva. Brasil es la potencia sudamericana y mantiene los índices de desigualdad más altos. En San Pablo (“la ciudad en la que dios es un billete de 100 reales”) un grupo de jóvenes traficantes de droga exhibe sus armas ante la cámara.

-- En “Fricciones...” parece haber una decisión de no mostrar la acción violenta del hombre contra la naturaleza o del hombre contra el hombre de manera directa sino sus consecuencias ¿Por qué?
-- En la curaduría de la muestra he tratado de no incidir directamente en la retroalimentación del morbo y la espiral de violencia en la que creo que han entrado muchos medios de comunicación. Estoy en Santiago de Chile y no puedo creer el uso mediático que muchos canales internacionales están haciendo de la situación. En la exposición hemos tratado de generar reflexiones entre el espectador y mostrar lo menos posible. Sin duda hay muchas imágenes difíciles, pero la realidad es compleja. Una de las preguntas principales que nos gustaría generar es dónde está el límite entre lo que inmuniza al espectador y le hace no ser receptivo a las realidades que nos rodean y las imágenes que le conmueven y le hacen frenar y pensar. Los fotógrafos buscan generar discursos que conmuevan, y el borde entre el morbo y la denuncia es siempre una línea muy difícil de controlar.

-- Las fotografías transmiten emociones fuertes, situaciones duras, pero muchas de ellas cargan con preconceptos producidos por la televisión o el cine. ¿Cuál es el rol que puede ocupar la fotografía en una sociedad mediatizada y frívola?
-- En nuestra sociedad todo va demasiado rápido. Vemos miles de imágenes en un día. La televisión, el cine, todo es fugaz, inmediato. La fotografía establece otro lenguaje con el espectador, nos obliga a detenernos un poco y ver las obras con otra intención. Creo que la imagen fija tiene otro poder de comunicación. Es decir, es la diferencia entre una noticia de televisión y el editorial de un diario. La inmediatez es importante en la noticia pero a veces genera demasiada manipulación y en consecuencia, desinformación.

Después de recorrer veintidós salones en Latinoamérica, Laberintos... ya está en el final de su recorrido itinerante y, después del 21 de marzo, “Fricciones y conflictos” se muda de Buenos Aires a Puerto Rico. En julio se juntarán todas las exposiciones en México y, por último, llegarán al derruido Chile. El próximo año, comenzará el viaje por Europa con primera escala en Madrid. Y para que no se olvidé que las imágenes también pueden generar debates y reflexiones sobre las problemáticas sociales, en unos meses los trabajos fotográficos que hacen al proyecto se transformarán en libro.

* Fotógrafos y fotógrafas que participan en “Fricciones y conflictos”: Alfredo De Stefano, Alfredo Srur, Ananké Asseff, André Cypriano, André Viera, Clemente Bernad, Colectivo MR, Cristian Lombardi, Diego Levy, Eduardo Nave, Héctor Mediavilla, Helen Zout, Javier Hinojosa, Joao Wayner, Jorge Sáenz, Juan Ángel Urruzola, Kim Manresa, Lorena Ros, María Teresa Ponce, Mateo Pérez, Maya Goded, Miquel Dewever, Pablo Corral Vega, Pablo López, Patricia Aridjis, Patricio Crooker, Renzo Giraldo, Ricardo Cases, Rodrigo Albert, Rodrigo Cruz, Rodrigo Gómez Rovira, Sandra Sebastián, Sebastián Friedman, Sergi Cámara, Xulio Villarino.



Sitio: http://www.laberintodemiradas.net/

Ojo que cierran un hospital

Una resolución del Ministerio de Salud dispuso, el viernes último, el cierre del hospital de ojos, por desinfección y refacciones, sin plazo. Al centro asistencial se le había anegado el subsuelo en las últimas inundaciones.

Sociedad-Página12, 3 de marzo de 2010.- Desde el temporal del 15 de febrero que inundó la ciudad, el Instituto Oftalmológico Lagleyze quedó herido por el anegamiento del subsuelo y los cortes de luz. El servicio de guardia operó algunos días, pero las cirugías –unas 35 diarias– y la atención en los consultorios permanecen suspendidas desde entonces. Desde el viernes pasado, una resolución del Ministerio de Salud porteño dispuso el cierre de las instalaciones sin fecha de reapertura para realizar refacciones y desinfección. Sin embargo, el cuerpo de delegados del hospital junto al presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura, Jorge Selser, y el respaldo de legisladores de varios partidos denunciaron que “la situación del edificio no justifica el cierre preventivo”, ya que se recompusieron los servicios. El personal médico se encuentra en asamblea permanente y “a la expectativa” de su posible reubicación en otros centros. Selser indicó que el ministerio solicitó un presupuesto para el traslado de un tomógrafo de alta tecnología del Lagleyze al Hospital Durand y advirtió que “buscan transferir los aparatos a otros edificios para desactivar” ese hospital, por lo que presentará un pedido de informe en la próxima sesión legislativa. Desde el ministerio porteño no respondieron a las consultas de Página/12.

El cierre “preventivo” del hospital llegó con una resolución firmada el viernes pasado por el ministro de Salud, Jorge Lemus, pero desde el temporal del 15 de febrero el hospital sólo ofreció de manera intermitente su servicio de guardia. “Las cirugías y la atención en consultorio deberán ser reprogramadas, pero no se sabe cuándo podrán hacerse”, explicó un delegado del cuerpo médico y agregó que en el hospital Santa Lucía, donde los doctores del Lagleyze se turnan para reforzar el servicio de guardia, “los pacientes no pueden atenderse porque está colapsado, mientras que hay especialidades con las que el Santa Lucía no cuenta”.


Desde que se enteraron de la resolución ministerial, los médicos permanecen en asamblea permanente y hoy realizarán una asamblea general desde las 10 para determinar las medidas a tomar. “Los trabajadores están a la expectativa. No hubo información oficial sobre la reubicación, pero sería hacia el Santa Lucía y el Durand”, indicó el delegado.


Selser, diputado por Proyecto Sur, informó ayer luego de una visita al hospital que “la situación del Lagleyze no justifica el cierre preventivo, dado que el sótano se ha desagotado totalmente y la empresa Edenor restituyó el servicio eléctrico y cuentan con agua potable”. Selser resaltó que “la Dirección General Sanitaria se encuentra empeñada en trasladar los equipos de alta tecnología con que cuenta el Lagleyze al Hospital Durand, a pesar de que dicho equipamiento no se encuentra en riesgo alguno”. En ese sentido, el cuerpo de médicos expresó que se mantendrá en el hospital para evitar que se saquen los equipos –varios de ellos de alta tecnología y la mitad producto de donaciones– porque corren alto riesgo de rotura en el caso de ser trasladados.


“El gobierno porteño tiene la intención de cerrar los hospitales que atienden patologías determinadas. Los mismos directivos de otros hospitales monovalentes como el María Ferrer (de enfermedades respiratorias) o el Udaondo (de gastroenterología) me transmitieron la intención del gobierno de cerrarlos para pasar su atención al Muñiz”, explicó Selser.


Por eso, el legislador presentará en la próxima sesión de la Legislatura un pedido de informes sobre la situación del hospital oftalmológico y adjuntará un documento en el que se señala el “desinterés de las autoridades del Ministerio de Salud” sobre la situación de los hospitales y advierte sobre el “desfinanciamiento y desatención desde hace dos años”. Según el documento, desde el Lagleyze se había solicitado un presupuesto para la compra de insumos por un valor de tres millones de pesos y sólo le fueron asignados 800 mil para insumos y medicamentos. El informe resalta que como parte del Programa Nacional de Salud Visual, el hospital recibe unos mil pacientes por día y con el presupuesto asignado se estaría destinando poco más de dos pesos por paciente.


Por otra parte, el documento también destaca que “el director y subdirector del hospital no han sido designados, a pesar de haber ganado el concurso efectuado por las autoridades del ministerio” y resalta que “de los 58 cargos concursados en el mes de mayo de 2009 se otorgaron sólo 22”.


Selser adelantó que de mantenerse el cierre se realizará un abrazo al hospital con el apoyo de legisladores del Encuentro Popular para la Victoria, Coalición Cívica, Nueva Izquierda y Diálogo por Buenos Aires y de los sindicatos de médicos municipales y ATE. “Se exigirá la reapertura. No hay posibilidades de ningún otro proyecto, queremos que reabra el Lagleyze porque es un centro médico de referencia nacional y en toda Latinoamérica”, sentenció el legislador.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-141309-2010-03-03.html

1.3.10

Entre el pánico y el vacío de la muerte

Graciela Laikán, residente en Chile desde hace diez años, falleció en el poblado de Curicó, junto con su marido y su hija. El ministro de Gobierno mendocino y el sonidista del grupo Ráfaga dormían y fueron despertados por el terremoto y relataron sus experiencias.

El Mundo-Página12,1 de marzo de 2010.- El quinto terremoto más fuerte de la historia terminó con la vida de la argentina Graciela Laikán, que hace diez años vivía en la región de Maule, la más afectada por el terremoto. Otros argentinos lograron sobrevivir al devastador sismo de 8,8 en la escala Richter. Página/12 dialogó con dos de ellos. Antes de la medianoche del viernes, Diego Ricardo se acomodó en el colchón de arriba de una de las tres camas marineras que compartía con sus compañeros de la banda de cumbia Ráfaga, en el piso doce de un departamento a pocas cuadras del Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile. A la misma hora en Viña del Mar, el ministro de Gobierno de Mendoza, Mario Adaro, con su mujer y tres hijas veía el festival de música por tevé, en el piso 20 de un moderno edificio propiedad de una pareja amiga. Unas tres horas después, los dos fueron arrancados de su sueño por el sismo.


Graciela Laikán residía en Curicó, una localidad ubicada en la montaña, entre Talca y Santiago, y fue reportada como la primera víctima de nacionalidad argentina que murió por causa del terremoto. La mujer vivía con su marido chileno y su hija, que también fallecieron tras el sismo en la región, donde se contabilizaron 451 de las 711 víctimas.


El temblor tuvo lugar alrededor de las 3.20. A esa hora Ricardo dormía: “Sentí que alguien me sacudía la cama. Entonces intenté sostenerme contra la pared, pero también temblaba. Salté de la cama y quise apoyar todo el cuerpo sobre la pared. No se podía, el piso también se movía. Todo era un flan”, recordó. El compartía la pieza con cinco compañeros más y aunque es el sonidista de la banda Ráfaga aseguró que no puede describir el ruido del crujir del edificio. “Era como un zumbido constante y extraño. No entendía nada. Hasta que uno de los chicos empezó a gritar: ‘¡Terremoto! ¡Terremoto!’.”


Seiscientos metros más cerca del nivel del mar, Adaro había recostado a sus tres hijas y descansaba tranquilo. Pese a su experiencia de origen (es mendocino) esta vez el sismo borró todas sus intuiciones. Enseguida el edificio de veinte pisos donde se encontraba con su familia comenzó a oscilar bruscamente: “Uno puede recordar los sismos que vivió, pero en casa es distinto porque se puede correr rápido a la calle. A la altura en la que estaba, sólo me quedaba esperar que no pasara nada y mantener lejos de las ventanas a mis hijas. El edificio oscilaba tanto que creía que podían caerse por ahí”, relató el ministro de Gobierno mendocino.


En Santiago, Ricardo sólo atinó a ponerse bajo el marco de una puerta pero “me agarraba del marco y el piso me zamarreaba para arriba y para abajo, y de un lado para el otro. Nos mirábamos entre todos, el temblor no pasaba más. Me di cuenta de que estaba en un piso 12 y me resigné. Esperaba la caída libre, pensé que nos moríamos todos. Hasta que con los chicos empezamos a gritar ‘¡Salgamos! ¡Salgamos!’. El pasillo se movía todo, por las ventanas miraba si los edificios de al lado caían”.


Después de un minuto de terror, el temblor se detuvo y Adaro comenzó a descender por las escaleras de emergencia con su familia. En el piso once la luz se cortó pero rápidamente el grupo electrógeno –adaptado a la construcción antisísmica– entró en funcionamiento para concluir el escape. “Nos quedamos durmiendo en el auto. Se escuchaban las sirenas y los gritos de las personas atrapadas en los edificios que venían desde la oscuridad. No se podía sintonizar ninguna radio. Decidí esperar a que amaneciera, la gente se subía a sus autos y huía pero las rutas de escape iban a estar colapsadas”, relató el experimentado ministro.


En la capital, los once integrantes –cinco bajaron desde el piso diecinueve– de Ráfaga habían escapado del edificio y sentían, shockeados y con la ropa que tenían para dormir, las primeras reacciones después de la tragedia: el ulular de las sirenas y el piso que no dejó de moverse réplica tras réplica. “Todos pensábamos en volvernos a nuestras casas con lo que teníamos puesto. Muchos no quisieron volver a entrar al edificio. Parecía que en cualquier momento todo se iba a partir”, contó el sonidista.


Cerca de las 9 de la mañana, Ricardo tomó valor y fue a buscar documentos y bolsos. Una vez arriba el sonidista observó que la habitación no había sufrido tantos daños, pero el miedo de una réplica que volvió a mover el piso lo hizo bajar rápidamente con bolsos y documentos. Tres taxis a la estación de Santiago y una combi con dirección a Mendoza, y los Ráfaga estaban a salvo. “Durante el viaje me sentía en un bombardeo. Creía que alguien me estaba buscando, quería estar lo más rápido posible en Mendoza. Era todo el tiempo adrenalina, una sensación de que todo tiembla y se parte.”


El ministro mendocino recogió del hotel al cantante Cristian Soloa, también de su provincia –que fue a participar de la suspendida final del Festival de Viña del Mar–, y regresó a Mendoza por la ruta repleta de puentes peatonales derrumbados, de desvíos, de un asfalto que “parecía haber implotado” y de réplicas del derrumbe al pie de las montañas. Ayer, desde su casa, el ministro informó que en Mendoza “mantienen un clima tranquilo ante las posibles réplicas” y colaborarán con el gobierno chileno ante el pedido de agilizar el paso de las aduanas.


Ricardo, también en la calma de su casa de Lomas de Zamora, aseguró estar agradecido “porque a medida que pasa el tiempo, tomo conciencia de la catástrofe por la que pasé y que me salvé de milagro. Con los chicos decimos que nacimos de nuevo”.


Informe: Nahuel Lag.


http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/subnotas/141202-45466-2010-03-01.html